Editorial

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ

Ángeles “Gentiles” Judíos

CHOLULA.- Dios está llamando de entre ellos un pueblo escogido, Simón ha contado cómo dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Hechos 15-14. Las bendiciones a los gentiles en este tiempo no consisten en pactos terrenales con Israel, Israel goza de las riquezas de su gracia en Cristo Jesús, ellos son particulares de ciudadanía y gloria celestiales, este pueblo seguirá existiendo en las naciones. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Lucas 21-24.

Este es el sueño también la interpretación de él, diremos en presencia del rey. Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el dios del cielo te ha dado reino, poder, fuerza y majestad, y donde quiera que habitas, hijos de hombres, ovejas del campo y aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha dado dominio sobre todo, tú eres aquella cabeza de oro, y después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo, y luego un tercer reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra, y el cuarto reino será fuerte como hierro, y como el hierro, desmenuza y rompe todas las cosas, desmenuzará y quebrantará todo. Y lo que viste de los pies, y los dedos, en parte de hierro, será un reino dividido: más habrá en él algo de fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido, y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido, el reino será en parte fuerte, y en parte frágil. Así como viste el hierro mezclado de barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pro no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro, y en los días de estos reyes, el dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y confundirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre. Daniel 2-36 al 44.

Al final del periodo de la tribulación y todo esto será principio de dolores, entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre, muchos tropezarán entonces y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán, y muchos falso profetas se levantarán y engañarán a muchos, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Más el que persevere hasta el fin, este será salvo, y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee entienda) entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo no vuelva atrás para tomar su casa. Más ¡Ay de las que estén en cinta, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo, porque habrá entonces grana tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá, y si aquellos días no fueren acortados, nadie sería salvo; más pro causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis, porque se levantarán falsos Cristo, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos, ya os lo he dicho antes.

Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis, porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del hijo del hombre. Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto allí se juntarán las águilas, e inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del hijo de hombre, en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta,  juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. “Dios nos Ama”.