Desesperación por Cuarentena

CHOLULA.- Se escucha por ahí, que la desesperación cada día, llega a más ciudadanos, quienes desean ya el poder reiniciar sus actividades, pero al estar el semáforo Covid-19, en rojo, no se puede, y la cuarentena se prolonga una semana más, y mientras no se logre bajar el número de contagios en el Estado de Puebla, sobre todo en la zona metropolitana, que involucra a una decena de municipios, no se puede reactivar la economía, y todos seguiremos en casa. Los efectos son cada día más complicados para casi todos, sobre todo en la cuestión de violencia, tanto psicológica, como física. Los débiles, son las víctimas, niños y mujeres generalmente. ¿Será? Se escucha por ahí que mientras sigan existiendo personas, quienes no se cuidan, y tienen que ir de un pueblo a otro, el riesgo de contagios, seguirán siendo enorme, y lo peor, que se dan brotes. A eso se debe de sumar, que quienes han sufrido la pérdida de un ser querido, por la causa que sea, los deudos son etiquetados y sufren de cierta manera discriminación social, que por cierto, existe una ley para sancionar a quienes discriminan. ¿Será? Se escucha por ahí que los Mayordomos, de los templos ubicados en San Pedro Cholula, de igual manera esperan con ansias ya el momento en que puedan reabrir las puertas de estos inmuebles, y que no falta mucho, incluso algunos, han empezado a realizar labores de limpieza minuciosa, incluso Sanitizan o desinfectan todo, aunque no saben aún si ese templo, está contemplado para reiniciar sus actividades. Por cierto que la semana pasada, se aprovechó el cierre del templo de san Gabriel, el convento franciscano, para cambiar algunos ladrillos del atrio, gastados por el paso del tiempo, pero sobre todo, por el paso de los fieles. ¿Será? Se escucha por ahí que de manera clandestina, algunos vendedores de pulque, están ya expendiendo el neutle, eso sí, solo a clientes muy clientes, para no tener problemas. Dice uno vendedor del “caldo de oso”, es para llevar, y como dicen que le falta un grado para ser carne, entonces es comida, y así que no hay problema. ¿Será? Se escucha por ahí que quienes están sufriendo, son los dueños de locales comerciales, quienes decidieron rescindir el contrato de arrendamiento, porque su anterior inquilino no le podía seguir pagando renta, porque el negocio tuvo que ser cerrado. Ahora, el local sigue cerrado, y no hay para cuando alguien se atreva a rentarle ese especio. Eso viene a ser como un anuncio no grato de que la economía está lastimada, de que los efectos colaterales, se están empezando a sentir en el bolsillo de los cholultecas, y como dice mi comadre Chana, esto todavía va para largo. ¿Será? Se escucha por ahí, que en días pasados, los artesanos quienes tienen sus carretas para la venta de productos en el zócalo o en parque Soria-Xelhua, quienes también ya no saben qué hacer, ante la falta de comercio, recibieron un apoyo de parte del gobierno municipal, quien les entregó un paquete alimentario. Como dicen por ahí, algo es algo, dijo un calvo, cuando le salió un pelo. ¿Será? Se escucha por ahí que día a día, se van escuchando nombres de personas, que han fallecido. Lo malo es cuando ya dan por muerta a una persona, misma que está viva. Cierto, estuvo enferma, de Covid-19 o de otro padecimiento, pero se ha recuperado o está en ese proceso. Deben de primero verificar la información, y no dar el pésame, cuando no se justifica, y menos en redes sociales, como ocurrió en Atlixco. ¿Será? Se escucha por ahí que el precio de la gasolina, va al alza desde hace ya un par de semanas. El encanto, se terminó, y de nueva cuenta, a sufrir cada vez que llegan a comprar el combustible, porque todos los días, sube el precio del litro, unos centavos. Eso sí, no baja, ni por equivocación. Pero todos están tan enfocados en el tema del coronavirus, que poco caso, le hacen a ese tema. ¿Será? Se escucha por ahí, que dueños de algunos negocios de diversión nocturna, están abriendo ya los negocios, y nadie les dice nada. Lo que no se sabe, si llegan clientes, puesto que no hay dinero, pero esos negocios, con música con exceso de volumen, provocan malestar entre los vecinos, sobre todo, cuando se encuentran en el centro de la ciudad. ¿Será? Se escucha por ahí, que ya andan sueltos los pillos, esos que vía telefónica, o vía Internet, le ofrecen servicios, o préstamos, vaya, hasta que se ganó usted un premio o le quieren donar parte de su fortuna, pero todo es mentira y lo único que quieren de usted, es su dinero o su información personal, para luego extorsionarlo. Lo mejor, es no hacer caso, no responder, y usted seguirá siendo pobre, pero feliz y sin problemas. Abuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.