* Para entender el dolor que las mujeres padecen durante su periodo, una empresa, con motivo del Día de la Mujer, puso a trabajadores un dispositivo que les genera el mismo dolor
JAPÓN.- La baja laboral por cólicos menstruales muy fuertes es una realidad den algunos países asiáticos, como Japón, Corea del sur o Indonesia.
Algunos oficinistas japoneses de una empresa de telecomunicaciones en Tokio tuvieron la rara oportunidad de sentir el dolor menstrual mediante el uso de un dispositivo que simula la sensación.
La compañía celebró el evento en vísperas del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.
El Perionoid, un pequeño dispositivo con una almohadilla adhesiva que se coloca en la parte inferior del abdomen. Con solo presionar un botón, una señal eléctrica estimula el músculo de la parte inferior del estómago para generar dolor.
Masaya Shibasaki, un oficinista que probó el dispositivo, comentó:
“A través de la experiencia virtual, ahora entiendo que las mujeres tienen que trabajar mientras luchan contra este dolor todos los meses. Es realmente increíble cómo las mujeres pueden hacer eso, realmente las respeto”
La creadora de Perionoid es una investigadora de la Universidad de Mujeres de Nara que sufría cólicos menstruales. El dispositivo se desarrolló en conjunto con investigadores del startup Osaka Heat Cool y se actualizó varias veces para reducir su tamaño y aumentar la portabilidad.
Maki Ogura, directora de Relaciones Públicas de XEO Group, dijo
“Esperamos que los que experimentaron (dolor menstrual) hoy regresen a su lugar de trabajo y hablen sobre cómo se sintieron y difundan su comprensión (por las mujeres). Si lo hacen, podemos cambiar el entorno en el que es incómodo para las mujeres tomarse un tiempo libre. Podemos ser una empresa en la que la gente apoye a las mujeres que necesitan tomarse días libres”
La normativa nipona concede el derecho a la baja laboral por ese motivo, pero no obliga a las compañías a abonar el salario correspondiente a la jornada de trabajo, pero se contemplan multas de hasta unos 2 mil 200 euros para las compañías que denieguen las bajas por menstruación a trabajadoras que las soliciten.
Se necesitará algo más que crecimiento y desarrollo económico para lograr la igualdad en todos los aspectos y para todas las mujeres.
Abordar el estigma de la menstruación es indispensable para el progreso social, y el primer paso es llamar la atención sobre esta cuestión. Es necesario que más mujeres en todos los niveles de la toma de decisiones y de la sociedad hablen alto y claro.