Todo lo que sube tiene que bajar

Por Gemma GRACIAN

CHOLULA.- Queridos lectores hoy me encuentro muy contenta de escribirles nuevamente acerca de mis crónicas o de lo que nos pasa en nuestro día a día, el tema de hoy a todos nos va a interesar pues ya hemos visto desfilar políticos o funcionarios que cuando están en un cargo público no hay ni quien los aguante subidos en su ladrillo, y es que ya vimos a todos los que pasaron y que hoy están fuera por el simple hecho de no poder mantener la cordura, enloquecieron de poder, como siempre se los he dicho nosotros servimos al pueblo, no nos servimos del pueblo y tampoco le mandamos al pueblo, estamos para darles solución no para darles más problemas cómo lo es cuando tenemos un jefe inmediato, en este caso la ciudadanía es nuestro jefe, pero se les olvida que estamos ahí para eso, no se trata de enriquecerse, de complacer sus intereses propios o partidistas como en algún momento también lo he mencionado.

Lamentablemente el compadrazgo, el amiguismo y el influyentismo ha sido también una de las problemáticas dentro de la función pública, pues no ponen a personas capaces, sino al amigo, al compadre o a quien les hizo el favor de apoyar en campaña, como siempre les digo que no en todos lados ni hablo por alguien en específico, pero lo que si digo es que la mayoría ha actuado de esta manera, es por eso que los gobiernos tienden a ser totalmente ineficientes.

Aquí el punto principal es cuando llegan a adquirir este poder, pierden la cabeza y sobre todo los pies del piso, cuando tratan a los demás con prepotencia, altanería y sus bolsillos se llenan por el erario público, pero cómo bien dicen todo lo que sube tiene que bajar, en los últimos años he visto cómo personas que llegaron al poder y que se les olvidó quien los puso ahí de repente bajaron por los mismos que los pusieron, la sencillez y la humildad no la tienen todos, algo que es lo que los lleva a estas posiciones, pero se les olvida de donde vienen, lo que su ciudadanía necesita y que están para recibirlos en cualquier momento, que no están ahí para tratar mal a las personas, ya sean las que laboren con ellos o los que requieran cualquier tipo de gestión, que no son rockstar’s, que la admiración se gana con esfuerzo y trabajo, que no llegaron ahí para calentar una silla o cobrar sin dar solución a las problemáticas sociales, hostigar o acosar al sexo femenino o masculino, sobre todo he visto cómo la ciudadanía y los verdaderos funcionarios están cansado de estas circunstancias y situaciones, es por ello que todo aquello que en algún momento estuvo arriba hoy o mañana se encuentran abajo, las formas y los modos tarde o temprano cobran factura “Con el poder solo pueden pocos, no se hizo para cualquier persona” y los que no pueden con ello hoy están y mañana quien sabe.