“Sospechosismo” 242-C

 

Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA

No Metas la Mano, Porque te Pica el Gusano

CHOLULA.-Prefiero que me digan criticón, antes que adulador. Lo primero hace más bien que lo segundo. Con todo y preciarme de López Obradorista, tengo la obligación de manifestar mi punto de vista sobre algunas cuestiones. Y en esta ocasión, veo una contradicción de AMLO, que con todo respeto, no estoy de acuerdo. Veo que trata de influir sobre las decisiones que tomen tanto el Presidente Biden, como la cámara de senadores de los EEUU.

Respecto a la nacionalización de los 38 millones de paisanos que radican en ese país. Trata de influir, azuzando a los paisanos a apoyar o no a quienes voten en contra y eso es intervenir sobre la política interna de EEUU, lo cual contraviene los principios de la política internacional de no intervención, que tanto ha defendido México.

Que es justo, nadie lo duda, incluyendo a los funcionarios del vecino país, los que tendrán sus argumentos y diferencias, pero no lanzar una advertencia “Respetuosa” (Casi amenaza) de retirar el apoyo el partido que vote en contra de esa demanda.

Unas Cosas son a Huevo y Otras a Querer ¿o no?

Si a eso agregamos sus sugerencias sobre el bracerismo de centro y Sudamérica, el proyecto de otorgar trabajo ordenado a migrantes, invertir dólares para sacar adelante a los países hermanos, aplicar programas que se están llevando a cabo en nuestro país y otros proyectos que casi marcan la política a seguir de EEUU, ya está trazando lineamientos que solo corresponden a ellos y aunque aquí están dado resultado, el valor del dólar cuenta mucho a nivel mundial y es un atractivo poderoso, aunque se tenga trabajo en esos países mal administrados por sus gobiernos y ante la imposibilidad de luchar por forjar patrias justas, optan por migrar a las que ya lo están o llevan mucho camino andado, mediante movimientos sociales con fuego y sangre a través del tiempo. Creo que mi Presidente, le debería bajar unas tres rayitas a las relaciones bilaterales, porque recordemos que México siempre ha tenido lapsos de buenas, pero en las malas, siempre salimos bailando el rasca petate.