Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
No Porque hay Lodo, hay que Atascarse
Inició como una broma lo de “HACE FALTA UN “QUIÉN ES QUIÉN EN EL POZOLE” de las mañaneras. Pero pensándolo mejor, SÍ hacen falta varios “Quién es quién”, sobre todo en los insumos de primera necesidad, que son esenciales y al alcance del menguado poder económico de los jodidos. Me refiero entre otras cosas a la tortilla y el pan.
El caso de la tortilla, que es la base de la alimentación mexicana, cada rato está subiendo de precio, en beneficio de quienes la elaboran. Siempre que hay aumentos, nunca se toma en cuenta al productor del maíz, como que en eso no cuenta, ni ha contado nunca, para el ajuste del precio. La incongruencia, desarticulación e injusticia en los factores de producción de la tortilla, siempre han afectado a la clase campesina; su desbalance ha sido sostenido siempre, por la miseria del campesino.
Nunca en un pretendido ajuste de precios, se le ha tomado en cuenta. Otra cosa importante, es la CALIDAD DE LA TORTILLA, la cual debe reunir ciertas características, tales como el olor, color, sabor, correa, balance de sus ingredientes, etc. lo que ya no existe en muchas tortillerías. Ya ni siquiera se inflan al cocerlas. ¿Maíz u olote?
Enfrente de mí, no te Inflas
La Profeco, nunca ha emitido el resultado de un examen bromatológico, ni por accidente, lo que es esencial, pues se trata de la alimentación de los mexicanos y se debe garantizar su calidad, que iría de la mano con el precio y no aumentarlo por decreto o coyotaje.
Es más importante la alimentación, que la propia gasolina. Se pueden justipreciar ambas, junto a otros bienes de consumo, importantes para la población. En cierta medida, no tan eficaz, se cuidan los precios, pero no la calidad, casi en todo. Hablar solo de la gasolina, no justifica la existencia de la Profeco, se requiere diversificar su actividad, PARA QUE LAS TORTILLAS SE INFLEN.