Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
Pa’ la Hierba, la Contrahierba
CHOLULA.- El hecho de ser Lópezobradorista, no quiere decir abstinencia de crítica, caeríamos en el servilismo como en otras épocas. Lo digo, porque en el tema de la seguridad nacional, la estrategia que se aplica, no está dando resultados. Si partimos desde el punto de vista de que la delincuencia no tiene otro objetivo más, que el dinero, los bienes materiales y el sexo, jamás va a cambiar esos objetivos por abrazos.
Se dice que se está negociando, por ejemplo, en Aguililla, Michoacan, pero mientras eso se hace, familias enteras están abandonando TODO, sí, TODO, para emigrar a la frontera como cualquier migrante sudamericano, pretendiendo pasar la línea fronteriza.
Atrás quedan amigos, familiares, tierra, pero sobre todo el esfuerzo invertido, para lograr vivir dignamente. Si “La paz es fruto de la justicia”, ¿Cuánto tiempo debe pasar para que en MÉXICO LA HAYA? Aunque se niegue, sí hay terrorismo. Ya quisiera ver a alguien que lo niega, entre una balacera rodeado de su mujer e hijos y con las manos vacías.
La mala hierba, hay que arrancarla de raíz
SI hoy al más modesto Presidente municipal lo extorsionan, se dice, con el 30% del presupuesto ¿Cuánto se requeriría para una negociación a nivel nacional? Porque en eso, los abrazos quedarían fuera y para una evangelización, se requeriría un tiempo franciscano. Tomando en cuenta de que una de las reglas de esas organizaciones es de que “EL QUE ENTRA, YA NO SALE”, lo cual toman muy en serio, considero que no cabe ninguna negociación, ni económica, ni frailesca.
De nada sirve que de 6 a 7 A. M. se reúnan diario los encargados de seguridad a recibir estadísticas, si en los hechos, nada se mejora y los parámetros manejados, no son producto de las acciones, sino de la espontaneidad. ¡Dios nos guarde, si algún día el ejército se corrompe, en cada uno de sus futuros cuarteles!