Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
Como el Chinito: Nomás Milando
CHOLULA.- El mundo está temeroso. Tal vez por eso, no hay reclamos por ahora, sobre los daños que ha ocasionado el descuido o la intención de China a toda la humanidad, por lanzar al mundo tan agresivo virus. Es evidente el daño que aún está causando en muchos países, por lo cual se le tendría que exigir una indemnización y disculpa, pero ellos ni se inmutan y se nota que les vale grillo.
Esto denota que se trata de una guerra bacteriológica, que debilitará la producción de bienes de muchos países y ellos entrarán como en su casa, para vendernos lo que quieran. Ya de por sí, tienen en sus manos a todos los mercados populares, tianguis y otras formas de comercializar su ropa, baratijas, herramientas, etc. muchas de contrabando y se duda que paguen sus impuestos debidamente. Esta pandemia, creará un campo propicio, para ampliar la venta de sus productos en el mercado, no solo de México, sino en el de otros países como el mismísimo EEUU.
Nos Quedaremos Tocando la Malaca
En esta guerra, sin declaración, fuimos sorprendidos arteramente. Como se dice en México, fue una puñalada trapera. Y hasta ahora, nadie le ha reclamado nada por su descuido o intención. Que de una forma u otra, tendría que responder ante la ONU, por el agravio y sus consecuencias. A México, en guerras que no buscamos, nos han cobrado indemnizaciones por “DAÑOS DE GUERRA”.
¿No sería justo que cuando menos por los deudos de quienes perdieron la vida por el Covid-19, se gestionara una indemnización ante los chinos? Sí, dirán que está en chino, pero la justicia no debe tener patria, es universal. Han sido muchos los fallecimientos, como para que esto quede impune, así sea la China o la Conchinchina. Si los mexicanos fuésemos unidos, no aceptaríamos comprar nada de esa nación, pero ni para proteger nuestras propias vidas lo somos.