Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
Aunque la Mona se Vista de Seda, Mona se Queda
CHOLUA.- Es ridículo que algunos pseudo-periodistas, critiquen cosas tan baladíes, como el hecho de la vestimenta de la esposa (Que no primera dama, por decisión de ella), en los actos relevantes como el grito del 15 de septiembre. Si la forma de vestir de ella es su gusto, habrá que respetarla, como se ha respetado a los anteriores esposas de los expresidentes. Vestir sencillo, es parte de la dinámica de este gobierno y nadie le puede exigir que vista con diseños de ropa de la moda francesa, italiana o de cualquier otro país, excepto la de México o la que se le dé su regalada gana.
Si prefiere ir vestida de huichol, purhépecha, Yaqui o matlalzinca, es su gusto y a nadie le interesa. Ya pasaron los tiempos del casimir inglés y los diseños de Cristian Dior, en tiempos del derroche presupuestario. Hoy la situación, manda que seamos, austeros y tratemos de evitar lujos que no tienen ningún valor, en cuanto al valor del ser humano.
Ah, qué Tiempos Señor don Simón
Cuando la primera dama, esposa de Luis Echeverría, vestida típicamente le bailó a una reina, nadie la criticó; o cuando la Romano se paseó por el mundo con una sinfónica, vestida provocativamente o cuando la Gaviota acompañó a su contratado marido en el avión presidencial ataviada con vestidos muy valiosos o Marthita Sahagún con su apego a la moda, nadie las criticó. Hoy que la esposa de AMLO, viste una modesta vestimenta, se le tiran a la yugular.
¿De qué se trata? ¿Hasta en eso están inconformes los opositores al régimen? Creo que lo que pasa es que los argumentos de valía, se les están terminando y usan cualquier cosa para verter su veneno y no se vale. El respeto a una dama, debe imperar ante todo, las feministas me deben dar la razón, aunque sean enemigas del actual régimen. Lo mejor es ponerse las pilas y esgrimir mejores argumentos.