Se registra y se oficializa la batalla

Por Salvador ESPINA

CHOLULA.- Con la licencia y registro del hasta ahora presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera, se formaliza la batalla bilateral que decidirá quién gobernará Puebla los próximos 6 años. Pues, será entre él y el senador con licencia Alejandro Armenta.

En el caso del candidato de MORENA, el cual, vivió un proceso más desgastante por la competencia que tuvo, en especial con su primo Ignacio Mier, hizo que el senador tuviera que sacar sus armas y capital para ganar la candidatura. Esto genera, sin duda, un desgaste en las estructuras y recursos de Armenta, pues tuvo que poner todo en juego al punto de alcanzar potencialmente su tope de cara al 2024 para ganar la interna muchos meses antes siquiera de empezar la campaña final contra el frente.

Esto lo podemos ver en diferentes encuestas que colocan a MORENA a la cabeza, sin embargo, sin crecimiento significativo en el último par de meses. Esto es algo que debe preocupar al partido del presidente de la República puesto que no es un estado que sea bastión histórico de su movimiento, por lo que deberá hacer algo para crecer o se le irá cerrando la contienda.

Por el lado del PAN y sus aliados existen factores que igualmente vuelven complicado el triunfo como son esos puntos de ventaja de MORENA, el perfil mandando a competir, la estructura y recursos que maneja, así como el apoyo del aparato estatal para su campaña.

Sin embargo, también se tienen ventanas de oportunidad para el panista de poder darle vuelta a esto, pues como reiteramos, el crecimiento de ambos candidatos en los últimos meses ha sido desproporcionado, pues en el caso de MORENA se mantiene con un buen nivel de votación, pero sin movimiento, mientras que, aún en segundo lugar, pero con un crecimiento exponencial muy importante, que, de mantenerse esa tendencia, llegará a un punto que le den vuelta.

Entre otros aspectos a tomar en cuenta están: el historial del alcalde capitalino de remontar desventajas, las alianzas partidistas y sociales que está construyendo, así como el trabajo de este ayuntamiento como carta de presentación.

Mucho del éxito de ambos proyectos estatales dependerán también en gran medida de los votos y aditivos que los demás candidatos a diputación, alcaldías, etc. les brinden a sus respectivos proyectos. Por lo que los partidos tendrán un juego propio de ajedrez para buscar ventaja y complementar las votaciones estatales mediante estos acuerdos. Por ello, las dirigencias tendrán que mandar lo mejor que tengan o incluso lo mejor que la ciudadanía puede ofrecer.

Lo cual nos lleva a resaltar el papel que tendrá la sociedad civil y los diferentes sectores de la sociedad poblana en esta elección. En gran medida esto se decidirá en la representatividad que tendrán y los espacios que les abran ambos proyectos sellando alianzas para sumar.

Por último, mencionar un factor que tendrá relevancia, sin embargo, no considero que tanto, como es la participación de terceros candidatos como es el que pueda poner Movimiento Ciudadano entre su dirigente Fernando Morales y Grace Palomares. Buscando hacer crecer la marca en un estado que no ha tenido gran éxito.

Sin embargo, al final del día son votos que perjudicarán o beneficiarán a uno u a otro de los bloques grandes. Por ello, tanto MC como las fuerzas políticas locales, serán cómplices o aliados en la continuidad del partido que llevó al Barbosismo al poder y la resurrección del marinismo en uno de sus más importantes discípulos en Alejandro Armenta,            o el retorno del PAN después de lo sucedido con la e-gobernadora Martha Erika a gobernar nuestro gran estado.