CHOLULA.- Se escucha por ahí que los trabajos en el portal Guerrero, están a paso veloz, les quedan algo así como 10 días para estar terminados, y todo indica que lograran hacerlo. Ya el exterior se ve casi terminado, los colores han sido del agrado de la mayoría de los ciudadanos, y aquellos que juraban y perjuraban serían colores partidistas, no tienen ahora cara para salir a la calle, ni a sus redes sociales a explicar a los ciudadanos que una vez más demuestran ser fieles de la 4T, porque son expertos en mentir. ¿Será? Se escucha por ahí que las torrenciales lluvias del pasado fin de semana, sacó a relucir, como cada año, el problema de las inundaciones o encharcamientos de calle y más cuando se trata de trombas como la del domingo. Es una tradición, dentro de las muchas, que tiene la milenaria Cholollan, que en la temporada de lluvias se sufra de este problema, y los afectados señalen a la autoridad en turno. Hay quienes consideran que no tiene solución el problema, y claro que si lo tiene, solo que la obra tiene un costo de más de los 350 millones de pesos, el municipio no tiene la capacidad económica para poder hacerla solo, se requiere de la voluntad de los gobiernos estatal y federal, para realizar la obra, que consiste en captar el agua mediante un gigantesco colector pluvial y conducirla al río Atoyac. La solución ahí está, en manos de los gobiernos estatal y federal. ¿Será? Se escucha por ahí que en una plática de café, algunos amigos de los que se encargan de destruir el mundo y luego reconstruirlo con su sapiencia, tocaron el tema, y hubo alguien quien comentó que la solución se puede dar en menos tiempo, en menos costo y de gran beneficio para los campos cholultecas e incluso para los pozos de la región. Propone o sugiere, que en algunas partes del cerro Zapotecas, en terrenos de Cuapan y Zacapechpan, hay terrenos que no sirven para la agricultura, por estar ya metros por debajo del nivel del piso. Considera que en lugar de lanzar el agua al Atoyac, se debería de conducir a esos terrenos, los cuales serían convertidos en “vasos reguladores” y al mismo tiempo como unos lagos, atractivo turístico para quienes aman el deporte extremo y van al Zapotecas a disfrutar del ciclismo. ¿Será? Se escucha por ahí que han sido meses, quizá al menos unos 10 años, que las autoridades en turno, se la han pasado pidiendo a la ciudadanía no tirar la basura en la calle, en terrenos baldíos, en fin a donde se les ocurre, porque ello genera problemas con las lluvias. Sin embargo la cultura de “me vale, para eso pago impuestos”, sigue imperando, y siguen en el error, pagar impuestos no implica hacer lo que se venga en gana, porque en ninguna parte de la ley, dice que por pagar puedes ensuciar la ciudad. Ahora que hay muchos investigadores en las redes, la mayoría jóvenes quienes no tienen otra cosa que hacer, más que estar en la computadora, chismeando, como se hacía antes entre mujeres cuando iban al río a lavar ropa, o a los lavaderos públicos; el caso es que según esos expertos, quienes más basura tiran fuera de los horarios, son ciudadanos que han llegado a vivir a Cholula, tuvieron que emigrar de sus pueblos por alguna razón y les gustó o les convino Cholula, a la que dicen querer, pero demuestran lo contrario, o bien esos turistas de fin de semana, los que hacen aquello que en sus pueblos no lo pueden hacer, como tirar la basura con cinismo y descaro; y lanzan mirada retadora a toda persona que les veo feo, y sigue caminando bajo la banqueta, sintiéndose un inmortal, toreando los carros, y si le pasa algo, el grito al cielo, culpando a la autoridad, porque no hay medidas de seguridad, porque no hay elementos de seguridad a su lado, para auxiliarlo; y si él es el presunto responsable del incidente o accidente, y se procede en su contra, entonces lo están reprimiendo, lo están extorsionando, el uniformado se excede de la fuerza, y busca quedar como víctima, el verdugo es el servidor público, al que primero buscaba, llamaba a gritos, y luego se le voltea el chirrión por el palito, y trata de quedar como víctima en las redes sociales. ¿Será? Se escucha por ahí que a esos hipócritas y falsos ciudadanos, se les suman otros, quienes les creen todo, sobre todo que el policía es el enemigo de la sociedad, cuando en realidad no se le respeta. Por ello los delincuentes actúan impunemente, saben que si el policía lo sorprende y detiene, tiene a decenas de ciudadanos que saldrán a su defensa y no dejaran se lo lleven detenido. Abuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrr.