Por Juan PUEBLO
Secreto a Gritos
CHOLULA.- Se escucha por ahí que las reacciones de un pueblo, ante una tragedia están siendo encontradas, sin embargo todas llegan a un mismo punto, “justicia, no más impunidad” lo ocurrido en San Pablo Xochimehuacan, no ha sido nada nuevo, en cuanto a cómo el crimen organizado sigue haciendo de las suyas en territorio poblano, de cómo la corrupción del pasado y hasta en el presente, predomina en los gobiernos. No hay un solo culpable, son muchos los involucrados. Desde el punto de vista causante de la fuga del gas y luego las explosiones que derivaron con una persona muerta en el lugar y más de una docena de heridos por quemaduras, hasta esos líderes de agrupaciones socio-políticas quienes se apoderan de terrenos, construyen por sus pistolas, y que ninguna autoridad se meta con ellos, porque van a bloquear calles, se hacen mártires y todo el show para salirse con las suyas, ellos también son culpables de cada muerte, de cada tragedia, porque piden respeto, piden espacios y como no los tienen, se los agandallan a la mala. ¿Será? Se escucha por ahí que están los omisos, esos que a sabiendas del peligro que corren ellos y sus familias, se quedan callados cuando saben se está cometiendo un delito, grave y peligroso por el lado que le quieran ver. Están esas autoridades corruptas, que no quisieron “ver” asentamientos irregulares, en predios donde no se debía construir, pero los billetes, o beneficios políticos estuvieron por arriba de esa gente ilusionada con tener un pedazo de tierra donde construir su casa. Están esos de Protección Civil, quienes de igual manera se hicieron tontejos, y no solo dejaron pasar el tiempo y el peligro, sino hasta avalaron construcciones en zonas prohibidas, sobre ductos de gas, bajo cables de alta tensión, a orillas de ríos, y solo cuando se viven tragedias, es cuando sale la ropa sucia, la cloaca. ¿Será? Se escucha por ahí que hoy el gobierno se compromete a apoyar, a reconstruir esas viviendas, y si en verdad se está en contra de todo lo malo ocurrido en el pasado, en contra de esa corrupción, sí que les ayude, que les reconstruya sus viviendas, pero no en ese lugar, no caer en lo mismo, de tenerlos sobre una bomba de tiempo, sería aún más grave. Deberían de reubicar, no solo a quienes perdieron sus viviendas, sino a todos los que están sobre ductos de PEMEX, y no que se las regalen, sino les den a bajo precio, una casa de calidad y digna, en un lugar seguro, eso sí sería lo ideal, la palabra la tiene el gobierno del Estado. ¿Será? Se escucha por ahí que no sea que empiece a pasar el tiempo, y con ello el tema se vaya quedando en el olvido, y lo recuerden solo cada año, cuando hagan la ceremonia para recordar, y eso solo unos cuantos años, luego también al olvido, ahí el caso de San Martín Texmelucan, y de otros lugares en donde se han tenido tragedias causadas por la mano del hombre o incluso por la naturaleza misma. Complicado poner orden, corregir un pasado, cierto, pero no es imposible, y menos establecer leyes que sancionen a esos funcionarios corruptos, funcionarios que viven en zonas seguras y de lujo, mientras que el pueblo, sobre bombas de tiempo. ¿Será? Se escucha por ahí que con el cambio climático, varias zonas se han convertido en puntos de riesgo. Se está a tiempo para ir reubicando a cientos de familias, a lugares seguros. No pueden estar a orillas de un río, o en un cerro, o sobre ductos de PEMEX o bajo cables de CFE, que esos agitadores sociales, no sean tan desalmados y corruptos, de llevar a familias necesitadas, a zonas de riesgo, y presumir que les están regalando una tierra, que no es de nadie, pero al mismo tiempo es de todos. Que quienes sepan de tomas clandestinas, sean de gas o de gasolina, lo denuncien. Hoy hay mucha facilidad para hacerlo de manera anónima, y con ello evitar ser parte de una tragedia, se una cifra más, y ser recordado año con año, por lo menos 3 años seguidos, y luego solo el recuerdo en sus seres queridos. ¿Será? Se escucha por ahí que vecinos de Santiago Mixquitla, han estado escuchando el sonido de lo que llaman una “alarma sísmica”, la cual se ha activado por las noches, al menos en os últimos 3 días, y nadie sabe qué pasa en realidad. No se han tenido reportes de temblores, pero dicha alarma suena durante minutos, luego se apaga o la apagan. No sea que tanto se anuncia la llegada del lobo, que cuando en verdad llegue, nadie le va a creer y se viva otra tragedia. Abuuuuuuuuuuuuuuuur.