* Discutieron al calor del alcohol y estupefacientes * Usó un cuchillo de combate, tipo militar
Por Julio CÉSAR SOLÍS
ATLIXCO.- Bajo los humos del alcohol y estupefacientes, empezaron a discutir por una deuda de dinero, el acreedor no quiso escuchar más razones de parte del deudor, y con un cuchillo de combate, tipo militar, decidió cobrarse, causándoles lesiones que en segundos terminaron con la vida de quien se dedicaba a tatuar cuerpos.
Pasaban de las 23 horas del pasado martes, cuando en un domicilio de la avenida Independencia, cerca del tianguis regional, se reunieron un grupo de amigos, 3 hombres y una mujer, empezaron a platicar y a consumir bebidas embriagantes así como estupefacientes, según el dicho de la fémina, quien dio aviso a la policía de lo que había ocurrido.
La mujer, de quien no se reveló la identidad, comentó que uno de los sujetos identificado como Héctor N., de 34 años, empezó a cobrar un dinero a Jesús N., de 25 años dedicado a tatuar cuerpos.
Uno pedía tiempo para pagar, el otro no aceptaba, ya quería su dinero, empezaron a discutir hasta que Héctor N., sacó de entre sus ropas un cuchillo de combate, tipo militar y tras unos movimientos cortando el aire, dejó ir la filosa hoja de acero entre las carnes de Jesús, acción que repitió en por lo menos 2 veces, la víctima se dobló hacia adelante, cayendo de rodillas mientras que Héctor N., daba un par de pasos hacia atrás y luego salió del departamento, se subió a la azote y emprendió la huida.
Ella llamó pidiendo una ambulancia, la cual llegó minutos después con los paramédicos quienes revisaron el cuerpo de Jesús, ya no tenía signos vitales. El tercer sujeto de quien no se dio a conocer su identidad, quedó hospitalizado por unas lesiones que presentaba, las cuales no fueron clasificadas como graves.
Al lugar arribaron también los policías quienes se dieron a la tarea de buscar al presunto homicida, pero no tuvieron resultado favorable.
Más tarde arribó el personal de la Fiscalía del Estado, el cual realizó las diligencias de levantamiento de cadáver, siendo trasladado el cuerpo al anfiteatro municipal, para los trámites de rigor e iniciándose las investigaciones correspondientes.