Después de la pandemia y de experimentar el home office, las organizaciones apuestan por que los colaboradores regresen a las oficinas. Una encuesta de KPMG, destaca que 64% de los directores generales proyecta que para el 2026 todos habrán regresado a las oficinas, de hecho, 87% piensa incentivar dicha decisión con ascensos y aumentos salariales.
Ante este cambio en la forma de trabajar, las organizaciones necesitan pensar más allá de oficinas bonitas, sino en espacios que impacten en la salud y productividad de los trabajadores.
«Ya no se trata solo de contar un lugar bonito, sino de entornos que impulsen el rendimiento y bienestar. Este enfoque refleja un cambio significativo en la perspectiva tradicional de diseño de espacios laborales, que anteriormente se centraba en la estética visual”, destacó Boyardo Salmón, presidente de Gebesa, empresa de soluciones integrales en amueblamiento de espacios de trabajo.
El directivo precisó en que la calidad del entorno de trabajo genera un impacto directo en la productividad y salud física y mental de los colaboradores, por ello es importante reconocer la reconocer la interconexión entre el bienestar de los empleados y el éxito empresarial, ya que un ambiente laboral saludable y funcional no solo beneficia a los trabajadores en su desempeño diario, sino que también puede contribuir al mantenimiento de la reputación y la productividad general de la empresa.
“Las oficinas son más que lugares de trabajo, son espacios en donde las personas pasan cerca de 8 horas, por lo que factores como la luz, el mobiliario, la distribución de espacios y hasta los colores juegan un papel crucial en su bienestar físico y mental e influyen en su desempeño en la compañía”, preciso Salmón.
La importancia de la luz
La creación de espacios de trabajo efectivos implica considerar cuidadosamente cada componente, desde la funcionalidad y la iluminación, debido a que el grado en que los colaboradores están expuesto a la luz del día impacta en el trabajo.
De acuerdo con un estudio realizado por American Academy of Sleep Medicine, los trabajadores que laboran en oficinas con ventanas reciben 173% más de exposición a la luz natural y disfrutan de un promedio de 46 minutos adicionales de sueño cada noche, esto se refleja en trabajadores más creativos y productivos.
Además, los colaboradores que laboran en entornos bien iluminados son 10% más productivos, lo mismo sucede cuando se tienen muebles ergonómicos, pues Herman Miller dice que la productividad aumenta 5 por ciento.
Inmobiliario ergonómico
Salmón destacó que el mobiliario también juega un papel crucial, porque al estar mal sentados durante largas jornadas o tener una silla inadecuada puede generar ausentismo y estrés laboral entre los colaboradores.
De hecho, Herman Miller detalló que este este tipo de situaciones representa la pérdida del 7.3% de la nómina al año, con una baja de la productividad de 8 de cada 10 empleados.
“La comodidad del empleado se correlaciona directamente con la concentración y la eficiencia laboral”, advirtió Salmón.
Modelos como el trabajo remoto y estudios sobre el bienestar laboral están marcando una nueva pauta en temas laborales, como ejemplo, en México se implementó la NOM-037 que regula las condiciones del teletrabajo o trabajo híbrido y pone en la legislación la importancia de la ergonomía y los espacios de trabajo óptimos.