CHOLULA.- Se escucha por ahí que en todos los municipios los mandos policiacos están reforzando con todo lo que tienen y pueden, la seguridad, para que estas 3 últimas semanas del año, tengan en sus respectivos territorios la mayor seguridad posible. Han emprendido campañas intensas para que los ciudadanos les ayuden a tener fiestas seguras, fiestas con saldo blanco. Los ciudadanos también de contribuir con la seguridad, ya no son los tiempos aquellos de cuando se podía dejar la casa abierta mientras que se iban a visitar a los amigos o de compras, o el carro abierto estacionado en la calle e incluso con las llaves pegadas, y nadie se atrevía siquiera a llevarse algún objeto que estuviera a la mano, pero era cuando se tenían principios, cuando se inculcaban valores, cuando la mejor terapia para todos los que se estaban descarriando, era un manazo, chanclazo, o cinturonazo, o alguna medida correctiva que aplicaba la mamá o el papá, pero generalmente era la mamá, y cuando sus críos crecían, eran mujeres y hombres de bien, y además esas enseñanzas de respeto para con todos, y otros principios eran transmitidas a las nuevas generaciones y así sucesivamente. Hoy día, con eso de los derechos de los niños, que está muy bien que los tengan, los chamacos son unos “intocables”. ¿Será? Se escucha por ahí que así como existen los derechos de los niños, se tienen obligaciones, algo que prácticamente nadie aborda, nadie difunde, casi nadie los conoce. El resultado es y seguirá siendo que se tengan a más ciudadanos violentos, agresivos, caprichosos y delincuentes. Ese camino les facilita en mucho a los delincuentes, quienes enganchan a esos chamacos deseosos de tener todo lo que quieran, su mente está en dinero, poder, mujeres, y todo lo que en ese mundo presumen y lucen en películas, en series televisivas. Se han restado registrando hechos muy violentos de agresiones entre escolares, menores de edad, quienes no saben respetar a nadie, vaya ni a su madre por lo menos. En lugar de aplicar medidas correctivas, lo que hacen esos padres sobreprotectores, es seguir en esa postura de “mi angelito” no hizo nada, no lo pueden castigar, la ley no es para él. ¿Será? Se escucha por ahí que el educar no corresponde a los maestros, no se da en las escuelas, ni en las universidades, esa es una responsabilidad de los padres, la educación se brinda en casa, de ahí esa frase popular que se aplicaba hace unos años y que hoy casi nadie la conoce “la educación se mama en casa”. En fin, se va creando una nueva sociedad, en donde todo indica se tendrán pandillas, grupos delictivos los cuales estarán por arriba de los demás. Todo bajo un precepto -abrazos, no balazos-, -acúsalos con sus abuelitos-, y otros muy similares, con los cuales se está privilegiando a los malos, a los que están fuera de la legalidad, mientras que los buenos, se deben de contener para no ser sancionados de alguna manera por la autoridad o por esos mismo grupos. ¿Será? Se escucha por ahí que la sociedad buena, la trabajadora, la que busca el alcanzar sus sueños y anhelos, la que se conforma con tener lo mínimo indispensable para vivir bien, se ha cansado, ya no se deja someter por los malos, por los criminales, los haraganes quienes solo mediante la violencia desean hacerse ricos, y ahí los hechos violentos en una asamblea de vecinos dedicados al campo, en Texcaltitlán, EdoMex, quienes ya no están dispuestos a seguir pagando piso, y le dieron su merecido a los delincuentes. Las confrontaciones entre mexicanos se van dando, van en aumento, pero como se tienen otras cifras, las instituciones creadas en el pasado para tener un estado de derecho, una sociedad en orden, no pueden actuar para restablecer la seguridad en el territorio mexicano. ¿Será? Se escucha por ahí que se ha homologado el horario del cierre de los antros de la zona metropolitana, todos los antros, cantinas, y demás giros negros, deberán de cerrar a las 02.30 horas, pero no es cerrar el negocio y adentro seguir con la fiesta, es cerrar y que ya nadie esté en el interior. Varios de los municipios de esta zona metropolitana, aplauden la medida, otros consideran que es algo que se requería desde hace tiempo. Ahora hay que ver si en verdad se cumple la medida, y si los ciudadanos, aquellos que reclaman, exigen seguridad, que demandan servicios y seguridad, saben cumplir con esa medida de respetar el horario y cuando les digan que ya se tienen que ir a casita o llevarse su fiesta a otra parte, lo hacen en buen plan, o se ponen fieras, les aflora lo “influyente” y con tal de llevar la contra hacen que el negocio con puertas cerradas siga abierto. Ya ven que esa generación de cristal hace lo que se le da la gana y si no, entonces a los golpes, a los balazos. ¿Será? Se escucha por ahí que en esta época del año, abundan los brindis, el consumo de alcohol, el gusto de ir al antro a pasar unas horas de diversión. Deben de tener plena conciencia del horario y de tener al conductor designado, por seguridad de ellos mismos. Abuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrr.