* Un personaje con gran aportación a los barrios de Cholula e inadvertido por su humildad
Por Dra. Margarita TLAPA ALMONTE
CHOLULA.- El Padre Raúl Piña Ortega nació el 09 de septiembre de 1940 en La Gualdra, Guanajuato donde vivió hasta la edad de ocho años, para migrar a Torreon, Coahuila. Ingreso al antiguo Seminario del Convento de San Gabriel en la década de los 60s, recibió su Ordenación Sacerdotal el 21 de junio de 1968, perteneció a la Orden RR.PP., franciscanos (OFM). Fue Guardián del Convento de San Gabriel y del Santuario de los Remedios, es decir el responsable del Santuario en la década de los 70s. Fue retirado por su misma Orden de Cholula. Tuvo su primera Parroquia en Santa Isabel Tlanepantla, Puebla, donde permaneció 17 años. Regreso a San Pedro Cholula, vivió en el barrio de Santa María Magdalena Coapa y falleció el 11 de enero del 2021. Sus restos están depositados en su tumba ubicada en el interior de la Capilla del Sagrario de la Parroquia de Santa Isabel Tlanepantla Puebla.
El Padre Raúl Piña tenía relación con los mayordomos y principales de los diez barrios de San Pedro Cholula por ser el Guardián del Santuario de los Remedios. Los barrios a través de tiachcas, principales y mayordomo de la Circular de los Remedios los custodios del Santuario. Los principales y tiachcas lo recordaban como uno de los franciscanos con mucha humildad, callado y don para inducir a la fe católica, además de la confianza, entre sus principales virtudes, específicamente el respeto hacia las autoridades tradicionales con los cuales compartía responsabilidad de custodia del Santuario de sus bienes culturales e intangibles.
El franciscano participaba en las ceremonias, ritos y procesiones, principalmente las relacionadas con el culto a la Virgen de los Remedios y la Semana Santa en Cholula cuando era solicitado ya que el párroco Gregorio Ortega no contaba con apoyo de Vicarios. En junio del año de 1977 como Guardián del Santuario de los Remedios informó a los barrios que los permisos para subir al Santuario, repicar y tronar cohetes se tendrían que tramitar con las autoridades civiles de San Andrés Cholula. A las autoridades tradicionales de los diez barrios les sorprendió la noticia, por lo tanto, acordaron defender sus derechos de custodia de 290 años de custodia del Santuario hasta ese año. Un proceso que tardo meses para dar solución a la problemática de perder la custodia que habían conservado los barrios junto con su Guardián.
Se solucionó la problemática, a partir de este año las autoridades tradicionales de los diez barrios se reorganizaron y unieron para estar pendientes del Santuario a través de la unidad y las fiestas religiosas, coordinándose con el Guardián para trabajar a través de la Directiva del Santuario de los Remedios. Antes de esta problemática el mayordomo de la circular colaboraba con Guardián y el culto a Virgen de los Remedios era mínimo y generalmente el mayordomo de la circular trabajaba solo y la falta de mantenimiento al Santuario no existía. A partir de la resolución a la problemática de querer tener autoridad San Andrés por el Santuario, los barrios se reorganizaron y el culto a la Virgen de los Remedios fue incrementando a través de la unidad de los barrios con el mayordomo de la circular y el Guardián del Santuario. Cada año el ciclo festivo era de mayor unidad entre los diez barrios, de convivencia y trabajos para el Santuario. La función del Guardián era la evangelización a través de ceremonias y procesiones solemnes que a los barrios agradaba para su patrona, así como los sermones que el franciscano realizaba El Viernes Santo en las Siete Palabras con las Hermandades de Padre Jesús de las Tres Caidas y Santo Entierro, que mencionaban los principales y feligreses hacían llorar por la reflexión que motivaba el Guardián del Santuario el franciscano Raúl Piña, lo consideraban como responsable de la fe de las autoridades tradicionales de los barrios de Cholula, gano el respeto, la admiración y el reconocimiento por haber vivido y conservado la custodia del Santuario de los barrios pero específicamente mantener la unidad y la fe, que quería ser arrebatada por las autoridades civiles de San Andrés Cholula.
Recordaban las autoridades tradicionales que el franciscano Raúl Piña Ortega era un personaje muy humilde, callado y que generalmente era ofendido por las autoridades civiles de San Andrés. Sin embargo, a quien no le agradó su coordinación y unidad con los barrios, lo reporto con sus superiores y fue retirado de San Pedro Cholula el franciscano. Motivo que origino profunda tristeza a la los barrios cholultecas. Se había ido quien los había conducido a incrementar el culto a la Virgen de los Remedios y quien los llamo para unirse y defender la custodia del Santuario de los Remedios, aquel franciscano humilde por naturaleza que dejo un gran legado a los barrios de San Pedro Cholula.
El padre regreso a vivir a Cholula al barrio de Santa María Magdalena aproximadamente en el año 2000, donde las generaciones actuales de mayordomos y principales lo conocieron, al igual que sus antepasados lo recuerdan como un personaje muy humilde y callado, inadvertido para muchos pero de gran corazón que fomento la fe en sus ceremonias solemnes. El Padre Raúl Piña Ortega un personaje muy importante, querido y recordado por los principales y tiachcas de los diez barrios cholultecas, sin embargo un personaje que siempre paso inadvertido por su gran humidad y silencio, pero protagonista de ceremonias y rituales solemnes dentro de la religiosidad, devoción y fe de los cholultecas.
El padre Raúl Piña ortega falleció el 11 de enero del 2021, inicio con él el culto religioso a la Virgen de los Remedios y fomento el culto y devoción de fe católica entre los diez barrios cholultecas en el año de 1977. Culto de fe católica que conocimos hasta antes del 27 de marzo de 2020, culto de fe católica que no se ha podido realizar como era tradición y costumbre al verse interrumpido por la pandemia COVID-19, por el cierre de nuestros templos de fe. Se fue con el pasado que conocimos nuestras las fiestas religiosas de los barrios, se fue también el padre Raúl Piña Ortega. Por eso en su honor, recuerdo y reconocimiento, los dobles de campanas en señal de luto en los diez barrios de San Pedro Cholula.
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