Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- La iglesia católica estableció como fecha el 25 de diciembre para festear el nacimiento de Jesucristo, porque querían sustituir las fiestas de las Saturnales o Saturnalia que era una fiesta pagana, tradicional en la antigua Roma, que coincidía con el solsticio de invierno, así logró la aceptación del cristianismo.
Según la historia nos dibuja a la primera navidad en américa fue el día 25 de diciembre de 1942 con la celebración de la Hispaniola en Haití y República Dominicana pero pocos años después ya en el siglo XVI llegaría a nuestro País.
El misionero franciscano Fray Pedro de Gante que llegó a escribirle al rey de España Carlos V en 1526 sobre esta celebración con los indígenas en México, cuando los españoles llegaron quisieron ayudar a la conversión de los indígenas que celebraban una fiesta de invierno llamada Huitzilopochtli en conmemoración del nacimiento del Dios de la Guerra, misma que coincidía con la Navidad Española y Europea, fusionando ambas tradiciones aunque por orden sabemos que prevaleció más, claro la Navidad, pues se convirtió en un acto importante dentro del proceso de evangelización del nuevo mundo transformado las costumbres de los locales.
Los mantos de los indígenas fueron pintados con temas navideños y se empezaron a enseñar a los mas pequeños villancicos españoles incluso cambiando algunos cantos indígenas por versos en honor a Dios, la Paz y la Navidad, ahora ya son una costumbre; pero la piñata y las pastorelas fueron introducidas por los evangelizadores españoles y el carácter más religioso de esta festividad que tenía antes en Europa.
Actualmente y dada la proximidad de México con USA, Santa Claus ha cobrado más importancia a la hora de decorar y hacer regalos, durante siglos y tal como llevan a cabo los españoles los regalos en estas fechas también en México se entregaban el Día de Reyes el 6 de enero. Tal como sucedió con la cena navideña que era desconocido nosotros los mexicanos por aquel entonces y cada vez fue adquiriendo mayor importancia hasta nuestros días. ¿Quién no celebra la cena de navidad? Hoy en día muchos seguimos la tradición donde realizan reuniones familiares, reuniones con amigos, reuniones del trabajo, reuniones con los vecinos. Realizamos fiestas y banquetes para convivir y festejar antes de la cena del 24 de diciembre, donde cantamos los famosos villancicos y adornamos con un árbol de navidad donde no puede faltar la estrella de belén que guío a los reyes magos a su encuentro con el niño Dios. Esta es una de las celebraciones más importantes del cristianismo en la que se realiza una fiesta por la llegada del mesías el hijo de dios al mundo junto con la pascua de resurrección y pentecostés.
La Navidad es sinónimo de buenos sentimientos, de reencuentros con familiares y amigos, de esplendidas cenas, decoración luminosa, posadas, piñatas, villancicos y buenos deseos; es una celebración que disfrutan chicos y grandes que nos recuerda nuestros valores como la unión, la paz, la solidaridad y la esperanza, según nuestras creencias religiosas. Les deseo de todo corazón estimados lectores una Feliz Navidad y un Próspero año 2023, que la magia de la navidad entre a sus hogares y a sus corazones, reciban un cordial y afectuoso abrazo de parte de su amigo Jorge Gómez Carranco.