¿Qué les falta a los cholultecas?

Hándicap Político

Fernando Sandoval

Analista Político

Actores políticos, ex funcionarios ¿Hasta cuándo trabajarán en beneficio de todos sin tintes partidistas?

En verdad estamos en 2020, un año de cambios, retos, de muerte, devastación, violencia y pobreza, pero ¿Hasta cuándo replantearemos el punto positivo de tanta negatividad?

La paranoia de la sociedad, se dispersa lentamente como el virus que contagia a muchos sin saber cómo llega pero esta, muchos siguen diciendo que no existe pero coincidentemente están muriendo familiares, amigos, sean del PAN, sean de MORENA, nadie es inmune pero seguimos desobligados a seguir protocolos de salud como sociedad, hoy tenemos un virus mas peligroso que el COVID-19, la venganza, la soberbia, el desdén la indiferencia. ¿Dónde esta la madurez política?

Pero, ¿Dónde están los actores políticos, aquellos que buscan el poder por el poder? ¿A dónde están los que aspiran? ¿Dónde están aquellos airosos ex funcionarios que una vez fueron y juraron lealtad a su pueblo? ¿Dónde está su pregonería cristiana y  fundada en los más altos principios familiares de ética y valores?

¿Porque vociferar hasta sangrar? Esta pandemia debe dejar una armonía y no la perversidad de la re venganza, ¿El ojo por ojo? ¿el diente por diente? ¿De qué sirve tener cargos religiosos sin han olvidado lo más valioso y la esencia de la costumbre tradicional del perdón y del olvido?

Seguramente, cuesta trabajo  las frases “perdón y olvido” y vienen las elecciones y muchos cayados desde atrás comienzan a afilar cuchillos pensando que el pasado  lo guarda la memoria de la gente. Efectivamente, muchos recuerdan mucho pero no todos  buscan un desquite amorfo y sin sentido.

Existen nombres y figuras  que mueven algunas redes, pero todos son familia, tan descarados como tan incipientes, el grado de desesperación y falta de conocimiento han influido en la desinformación y la falsificación de las mismas con tal de denigrar y denostar el trabajo de una 4ta transformación municipal que fue generado por el hartazgo de sus insipientes decisiones que “se les dijo, se les advirtió”.

¿Por qué justificar incompetencias de servicio y de trabajos pasados? ¿Por qué  no trabajar en conjunto con nuevos proyectos ante retos de pandemia y de devastación económica y social?

¿Es el miedo al qué dirán o al contagio mismo de una enfermedad fantasma que aparece entre quienes menos pensamos?

Desgraciadamente, muchos actores  y soñadores de querer cambiar el mundo, no pueden cambiar su entorno, destruyen árboles, alteran productos, precios, calidades, esencias fundamentales de proteger a quienes una vez sirvieron y una vez dieron todo por crecer empresas, consorcios y pequeños tenderos.

Indigno e inmoral pregonar un ejemplo que no ejercen desde sus familias, desde sus entornos, ni saludos ni prebendas, con cola y con errores.

Hoy progresivamente, los sistemas gubernamentales solo generan división, polaridad social, racismo y muy pocos han generado valores y gobernabilidad, es muy difícil cambiar una sociedad que por años ha estado acostumbrada a solo estirar la mano, a recibir a cambio de nada y que cuando no se le da grita, patea y traiciona.

Estas características no son propias de una sola clase social o de partido político pero si se puede destacar que una población sin conocimiento, ignorante genera problemas sociales, económicos y políticos y la mayoría no mide las consecuencias porque ante la carencia de valores mismos, solo piensa para si no para los demás, difícilmente sería cambiar el rumbo en armonía si todos los entes políticos y sociales se sentaran a discernir y llegar a un acuerdo mutuo de mejorar el entorno de una sociedad que necesita ser trasformada por quienes piensan, razonan y toleran las diversidades sociales.

¿Cuándo se verá el verdadero cambio de quienes han intervenido en la historia misma de las sociedades de manera razonada y consiente?

¿Cuándo veremos 8 regidores de la mano con Arriaga transformado un desarrollo verdadero para San Pedro Cholula?

¿Cuándo veremos actores políticos como Leo Paisano, David Cuautli, Omar Coyopol u otros tantos más  proponiendo madurez política, social y religiosa a fines a nuevos proyectos y nuevos retos de nuevas administraciones como las de Karina Pérez Popoca?

¿Dónde queda el grado de respeto político y de género para mejorar el rumbo del municipio? Vienen obras, inauguraciones y el municipio se sigue transformando.

¿Hasta cuándo habrá apertura de todas las partes políticas, administrativas y sociales?

¿Hasta cuándo estaremos sentados mirando y proyectando, el futuro de nuestras generaciones en beneficio común verdadero dejando del lado intereses de partido, de élites y de familias que solo buscan intereses personales sin ver la tristeza y la ignorancia se apropia de la población?

EL baúl de la historia tiene mucho y para todos, nadie se libra.

Que en estos tiempos de pandemia, la muerte, la enfermedad y la pobreza no haga ser mejores humanistas no de palabra sino de acciones.

No son ideales de uno solo, son necesidades de un mundo que requiere una transformación hacia la sobrevivencia y desarrollo.