Por Héctor ARRONTE
El Activo Más Valioso
CHOLULA.- Cuando hablamos de emprendimiento, empresas, negocios, proyectos, existen un sin número de principios que nos guían para ir tomando las mejores decisiones, medir nuestro avance, prevenir nuestros riesgos y poco a poco ir construyendo nuestros sueños.
Algunos principios importantes son por ejemplo los que nos permiten medir la productividad, o la eficiencia de procesos, los que nos permiten medir los rendimientos financieros o la participación de mercado. Pero sin duda una serie de principios básicos que debemos seguir son los principios de la contabilidad.
La contabilidad nos enseña primero que a toda acción corresponde siempre una reacción, si hay un cargo, hay un abono.
También la contabilidad nos enseña que la vida es un continuo movimiento, todo tiene que pasar y a su paso todo nos deja algo valioso; por eso el camino de una empresa se mide en un flujo de efectivo.
Pero un principio muy importante que nos deja la Contabilidad es que en la vida hay pasivos y hay activos.
Los pasivos son las responsabilidades que tenemos con otros, nuestros compromisos, nuestras deudas.
Mientras que los activos son los recursos con los que contamos para poder hacer nuestro trabajo.
Y al final de todo, la diferencia entre los pasivos y los activos son nuestro valor.
En este fin de semana en especial se nos da la oportunidad de reflexionar sobre cuál es el activo más importante que tenemos en nuestra vida, para poder hacer frente a todos nuestros retos y compromisos para que al final del camino seamos capaces de crear y de servir.
Sin duda, el activo más valió que tenemos es nuestra familia.
Es el único activo que permanece con nosotros a pesar de cualquier circunstancia.
Es un activo capaz de hacerse grande cuando más lo necesitamos, y retraerse si es necesario.
Es el único activo que nunca se devalúa, y por el contrario, con el tiempo se hace más importante y más fuerte.
Es el único activo que podemos que podemos heredar y al mismo tiempo las alegrías y el amor que le demos será lo único que nos llevaremos.
La familia más que un activo es un don, un regalo que nos fue entregado para cuidar y cultivar, pero que estará con nosotros incondicionalmente, a pesar de todo, incluso a pesar de nosotros mismos.
Que esta Navidad el Niño Jesús nazca una vez más en el corazón de tu familia y la llene de amor, paz y unidad.