Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
CHOLULA.- En la novela revolucionaria, se habla mucho sobre esta hierba causante de muchos males. Ante la impotencia del actual gobierno de combatir su cultivo, comercialización y distribución de este enervante, optó por lo más fácil: LA LEGALIZACIÓN. Aduciendo que es la realidad del país, lo que es un argumento simplista y fuera de razón. También los asesinatos, son una realidad y no por eso se legalizarían. Más claro: El robo de autopartes, es una realidad nacional ¿Convendría legalizarlo?
En mi modesta opinión, esta acción fue una especie de derrota del narcotráfico, para el gobierno. Es la posibilidad de que nazca un cartel oficial poderoso interinstitucional, peor que el de García Luna, pero legalizado y a la luz de todos. Quienes hemos visto cómo se afectan las personas adictas y también a sus familias, disentimos de esa decisión camaral. Que un mariguano es pacífico, que no es violento, no quiere decir que no se afecten sus facultades y tenga la tendencia al uso de otras drogas más fuertes.
Tiempo ido, Nunca más Venido
Tampoco es suficiente argumento la libertad. Porque las leyes se hacen para control de la conducta humana, hacia los demás, para quitarle piedras en el camino de su desarrollo. Si por eso fuera, no tendrían caso las leyes y caeríamos en el libertinaje.
La libertad debe estar enmarcada en un esquema jurídico y no ir quitando leyes, en aras de ella. Bueno hubiese sido que los diputados pidieran opinión a sus representados, sobre todo a los padres de familia, lo que nunca hacen, para tomar decisiones de esa magnitud. Que conste que me precio de ser Lópezobradorista, pero este gobierno, no debe estar exento de la crítica honesta… no tendenciosa. Para mi ver, esta fue una derrota importante para la 4T (Mediante la Cámara) la cual Fox y Calderón, principalmente, deben estarla saboreando.