Por qué las mujeres no denuncian la violencia a pesar de tanta prevención

Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO

CHOLULA.- ¿Por qué, a pesar de las diversas campañas de información y sensibilización, siguen sin pedir ayuda? ¿Por qué seguimos viendo como cada mes son asesinadas mujeres, por el simple hecho de serlo? La realidad es que seguimos sin entender la complejidad de este tipo de delito, cuya motivación viene únicamente determinada por la condición de ser mujer.

La violencia de género se manifiesta en múltiples esferas de nuestra vida y las dificultades que invaden a estas mujeres para llegar a tomar la decisión de denunciar son múltiples. El primer factor que puedo pensar es el responsable de que las mujeres guarden silencio es el miedo que tiene la víctima respecto del agresor.

Denunciar es reconocer que estas siendo víctima de un delito en el que el agresor es tu pareja, tu padre, tu hijo, o persona con la que has construido una vida; afrontar la idea de empezar nuevamente y encontrar recursos para la supervivencia tanto laboral o social, pensando que no es tan fácil cuando se tiene miedo.

No podemos seguir normalizando la violencia de actitudes posesivas y controladoras, como los celos y la culpabilización de las situaciones provocadas por el desgaste emocional y psicológico ocasionado a lo largo de todo el tiempo, otro punto importante que considero traba para que la mujer pueda tomar una decisión, son las propias instituciones y deficiencias del propio sistema, las cifras hablan por sí solas, es muy evidente que algo está fallando, muchos de los casos de retiradas denuncias, de procesos que finalizan en absoluciones, de órdenes de protección inexistentes o ineficaces, lo que manifiesta una clara necesidad de mejora en los mecanismos de intervención.

El derecho a una denuncia segura está vigente, pero ¿realmente es posible? Se siguen cuestionando las declaraciones de las víctimas por no ser relatos profundamente coherentes y claros, se siguen cuestionando la actitud de la misma en los procesos, las mujeres siguen viéndose culpabilizadas por discursos y preguntas machistas de los mismos profesionales, Por todo ello merecemos que se reivindiquen la necesidad de seguir insistiendo en que los derechos de todas las mujeres que han sido víctimas de violencia de género se sigan trabajando y poder alcanzar su materialización en la realidad, de manera, que por fin las mujeres se sientan seguras y acompañadas en el proceso.

Como padre de una hija me preocupa este tema pues me horroriza el pensar que mi hija se encuentre vulnerable algún día y no exista un sistema de protección para ella sin revictimizarla, que en vez de sentirse protegida, respaldada y apoyada se sienta cohibida, apenada, y con miedo. El hecho de ser hombre no me aparta del tema, todo lo contrario, me motiva a alzar la voz por todas ustedes por todas las mujeres, por todas aquellas que alguna vez se han sentido o se sienten acorraladas y no ven una salida, de verdad les digo que no están solas que existimos hombres dispuesto a tomar su bandera y alzar la voz. NO A LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.