* Turquía es atravesado por la falla de Anatolia del Norte que separa las placas tectónicas de Eurasia y Anatolia
TURQUIA-SIRIA.- Un poderoso terremoto y varias réplicas causaron destrucción y muerte en el sur de Turquía y norte de Siria. Hasta el momento, se reportan más de 4 mil 300 fallecidos y cerca de 20 mil heridos.
El primer terremoto ocurrió a las 4:17 horas de la madrugada del lunes en el distrito de Nurdaği, en la provincia de Gaziantep, una de las regiones más antiguas y más importantes para la industria agrícola de ese país. La búsqueda de personas atrapadas en los escombros se ha complicado ante el mal tiempo y las bajas temperaturas
Mientras muchos dormían, a las 4:17 de la madrugada de este lunes, hora de Turquía, 9 horas menos en el centro de México, un terremoto de magnitud 7.8 con epicentro a 17 kilómetros al sur de Gaziantep, estremeció el país y el norte de Siria. En países vecinos, como Irak, Israel, Líbano, Jordania y Chipre también se percibió.
Video: Búsqueda de Sobrevivientes se Complica en Turquía y Siria
Los 30 segundos que duró el primer movimiento bastaron para dejar una estela de destrucción que en ese momento era incalculable. Miles de víctimas bajo los escombros, edificios y viviendas derrumbadas.
Nueve horas después, hubo una réplica de magnitud 7.5 en la localidad de Ekinozu.
Kahramanmaraş, Hatay, Osmaniye, Adiyaman, Sanliurfa, Gaziantep y Diyarbakir fueron las regiones más afectadas, mismas que se ubican en el sureste turco. En las primeras horas, los equipos de emergencia lograron rescates con vida en Kahramanmaraş y Adana, zonas con decenas de personas atrapadas entre escombros.
En el norte de Siria, donde habitan millones de desplazados por el conflicto civil, los trabajos de rescate avanzaron lentamente por la falta de equipo. En Alepo, varios niños fueron rescatados con vida.
Abu Hussam, tío de niña rescatada, explicó el momento:
A eso de las 4 de la mañana por el sismo se cayó el techo sobre dos familias a quienes pudimos rescatar
Wissal, afectada por el movimiento en Siria, enfatizó:
“Preferimos quedarnos en la calle. No tenemos a dónde ir, sólo están la mezquita o la calle. Esto nos recordó la guerra, pero esto es voluntad de Dios”
Las fuerzas kurdas, que controlan el norte de Siria, informaron que la situación en la región es desastrosa principalmente en Alepo, Idlib, Tartus y Latakia, debido a que varios edificios debilitados ya tras 11 años de bombardeos se derrumbaron dejando cientos de personas atrapadas.
Hamdo al-Sheik, residente de Alepo, narró:
“Estoy esperando sacar a mi hermano y su familia, él y sus siete hijos. Cada uno está sacando lo suyo, que Dios nos ayude”
El mal tiempo dificulta las tareas de rescate.
Hombeline Duliere, gerente del programa de crisis de Siria, explicó:
“Es una carrera contra el tiempo porque el clima es muy, muy frío. Está lloviendo, ha estado nevando, ha habido fuertes lluvias, fuertes vientos y las temperaturas están bajo cero”
Turquía declaró siete días de luto nacional y el máximo nivel de alerta, que incluye la solicitud de ayuda internacional.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, lamentó:
“A las 4:17 am experimentamos el peor desastre del siglo desde el terremoto de Erzincan de 1939. El terremoto, cuyo epicentro fue en Pazarcik, Kahramanmaras, se sintió en una región muy amplia”
Turquía está en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. Su territorio es atravesado por la Falla de Anatolia del norte que separa las placas tectónicas de Eurasia y Anatolia. Es un lugar donde la tensión tectónica se acumula y provoca sismos devastadores, como el de Erzincan, de 7.8, que dejó 30 mil muertos en 1939.
El terremoto de este lunes no tuvo el típico movimiento en el que una placa se mueve de manera inversa respecto a la otra sino fue un deslizamiento horizontal o strike-slip de placas.
Al menos 6 mil 200 edificios se han derrumbado en 10 regiones de Turquía. El castillo romano de Gaziantep, en pie desde hace más de mil 700 años, sufrió daños graves. La Cruz Roja y la Media Luna Roja estimaron un cuarto de millón de afectados.
Rick Brennan, director regional de emergencias de la OMS, concluyó:
“Creo que podemos esperar que el número de muertos aumente significativamente”