CHOLULA.- Se escucha por ahí que ya se vive la tradición de los chiles en nogada, ya se tienen todos los ingredientes para su elaboración. Ya es un platillo, Patrimonio de la Humanidad, ya no puede cualquiera el usar el término de “chile en nogada” cuando los sirve a la mesa, en algún restaurante, si es que no está elaborado con la receta tradicional, que muchos llaman original, con los verdaderos ingredientes que debe de llevar, y es que se dieron muchos casos de usar el nombre para atraer a la clientes, y estaban ofreciendo un platillo similar, por no tener los auténticos ingredientes base, como es el chile poblano, la fruta fresca de la temporada, y lo principal la salsa de nogada, con nuez de castilla. Quien lo haga, está expuesto a ser sancionado y de manera muy severa. Pero más allá de ser un platillo esperado con ansias por miles de comensales, de tener sus historias de cómo surge, es motivo de la unidad familiar, cuando se elabora en casa, porque se mantiene esa tradición de que los miembros de cada familia, se reúnen para poder elaborarlos, es más desde que se van a comprar los ingredientes, cada quien sabe ya lo que le toca hacer, y conforme han pasado los años, se han ido especializando en esa misión, en limpiar la fruta, en picarla, en seleccionar los chiles, en lavarlos, tostarlos, limpiarlos, limpiar la nuez, y preparar la salsa de nogada. ¿Será? Se escucha por ahí que desde la llegada de la actual administración municipal, la alcaldesa no solo mantuvo la línea de proteger a la mujer, a todas por igual, a crear programas que permitan que la mujer en San Pedro Cholula, se sienta segura, en todo lugar y en todo momento. Se crearon los puntos seguros, los botones de alertamiento, que se han colocado en diversos establecimientos del municipio, en puntos estratégicos, y han dado resultado, se ha logrado rescatar a tiempo a víctimas de esa violencia, del acoso que sufren de parte de enfermos que tienen 2 caras, la de ser unos buenos ciudadanos, pero a solas ante una mujer se transforman, se sienten galanes, simpáticos y hasta símbolos sexuales, su cerebro no les da para más. Sin embargo parece que han faltado algunas áreas dónde se deberían de instalar esos botones de alertamiento, de crear puntos seguros, como son escuelas y oficinas públicas, porque ahí también se genera violencia contra la mujer, una violencia como lo es el acoso sexual. Y no hay que ir muy lejos, en algunas oficinas públicas municipales, hay algunos “galanes” patanes que no saben respetar a la mujer. Además de que piensan lo ya antes señalado, creen que por ser jefes, sus compañeras tienen la obligación o la necesidad de aceptarles las invitaciones a salir a comer, a cenar, o los descarados que ahí mismo en las oficinas, usando un lenguaje sucio, y vulgar, les insinúan que si no son amables con ellos, están ya con un pie fuera del trabajo, tienen el poder de correrlas, de hacer que las despidan, no de que las reubiquen en otra área, de quedarse sin fuente de empleo. Las víctimas en la mayoría de las ocasiones se quedan calladas, tienen que soportar esas insinuaciones, esos roces corporales, porque saben que sin empleo, no pueden llevar dinero a casa. ¿Será? Se escucha por ahí que ese silencio que mantienen las víctimas, hace que esos patanes, jefes de área, directores o algo más, anden tan campantes, como si no estuvieran cometiendo un delito, que tengan en el olvido que tiene a una mujer que les dio la vida, porque no se puede decir que tengan madre; tienen esposa, hermanas, e hijas. Pero también que la alcaldesa, no esté enterada de lo que pasa en algunas dependencias municipales. Por ello sería muy bueno, que coloquen esos botones, esos puntos seguros, para que en caso necesario sean activados y los rufianes, esos gañanes, reciban el castigo que merecen, empezando por ser removidos del cargo que ocupan, sin importar el nivel en el cual se encuentren. ¿Será? Se escucha por ahí que algunas de ellas, de manera directa o a través de terceros, han buscado se puedan dar a conocer a esos “personajes” quienes se han mantenido en la administración, desde hace más de 6 años, tiempo durante el cual han acosado a sus compañeras, y solo cuando este medio de comunicación, o alguno otro, tiene la información, que se maneja de manera anónima por seguridad de las víctimas, es como dejan de acosar, de manera temporal, porque como dice el refrán “perro que come mierda, aunque le quemen el hocico”, regresa a las mismas. Esas mujeres, esperan que los altos mandos de la administración y tomen cartas en el asunto. Les decimos que no están solas, además no deben de tener miedo de denunciar, recuerden que “el valiente vive, hasta que el cobarde quiere”. Abuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrr