Poesía, poesía, poesía…

Poesía, poesía, poesía…

Primera parte

Por: Angélica DE LOS SANTOS

CHOLULA.- Muchas veces los lectores dejamos a un lado la poesía por pensar que su lectura es difícil o bien por creerla accesible solo a un grupo determinado. Esta semana queremos acercarnos a ella y quitar la barrera que algunos podamos tenerle. ¡Comencemos!

“La poesía es la perpetua tensión del poeta hacia un absoluto del lenguaje, en la esperanza de cautivar la realidad, lo efímero, eso mismo que se desvanece en el momento en que uno lo piensa, da un paso, con palabras que no se esperan y milagrosamente se ordenan, gracias a la cadencia que el mismo artista vacila en considerar como el fruto de su paciente trabaja".

Octavio Paz

La poesía es un género literario que se caracteriza por ser la más depurada manifestación, por medio de la palabra, de los sentimientos, emociones y reflexiones que puede expresar el ser humano en torno a la belleza, el amor, la vida o la muerte. Como tal, puede estar compuesta tanto en verso como en prosa.

La palabra poesía proviene del latín poēsis, y esta a su vez del griego ποίησις (poíesis), que significa ‘hacer’, ‘materializar’.

La poesía lírica nace en Grecia en el siglo VII a.C. y debe su nombre a que en sus orígenes no era un género literario destinado a ser leído, sino a ser recitado o cantado al son de la lira.

Los primeros cultivadores del género fueron dos poetas de la isla de Lesbos, Alceo (siglo VII-VI a.C.) y Safo (poetisa) (siglo VII-VI a.C.). Alceo dedicó buena parte de su obra a exponer sus ideas políticas. Entre los poetas más famosos de la Antigüedad Clásica se recuerdan, además de Homero y para nombrar solo unos pocos más, a personajes como Hesíodo y Alcmán, contemporáneos suyos que escribieron obras en las que cantaban sobre el origen y naturaleza de los dioses; Safo, poetisa griega del siglo VI a.C. que llegó a tener una escuela de poesía propia y escribió odas y cantos nupciales; o Anacreonte, quien en sus poemas hacía celebración de temas como la belleza de la juventud y la alegría proporcionada por el vino. También, filósofos como Platón y Aristóteles escribieron acerca de la poesía, más para tratar de entender su esencia y clasificarla en sus distintas categorías que como un ejercicio de expresión lírica. Fue Platón quien sobre todo profundizó en la distinción entre épica, drama y lírica, mientras que Aristóteles realizó un estudio estético en profundidad acerca de las diversas manifestaciones de la poesía, con lo cual elaboró toda una teoría literaria en su obra Sobre la poética.

Por supuesto, no solamente en occidente se ha cultivado la poesía, y son bien conocidas las obras poéticas de otros pueblos y civilizaciones desde la Antigüedad. Por ejemplo, los poetas Li Po (Li Bai) y Tu Fu (Du Fu) fueron considerados los mayores poetas nacionales de China en tiempos de la dinastía Tang, durante el siglo VIII d.C. En aquella época, tanto chinos como japoneses realizaron impresionantes antologías poéticas, como la colección de todos los poemas de Tang, con más de cuarenta mil poemas, y el Manyoshu (Diez mil poemas) japonés, del periodo Heian. El haiku, una de las formas poéticas propias del Japón, llegaría con el tiempo a alcanzar una difusión casi universal.

Los hindúes hicieron de sus grandes obras épicas, el Ramayana y el Mahabharata, sus más importantes poemas nacionales, al punto de que, hoy en día, la India recibe el nombre de Bharat en su propio idioma. Este último libro es el poema más extenso del mundo, con alrededor de cien mil versos pareados, y su nombre significa gran peso, pues, según la tradición, pesó más en una balanza que los cuatro Vedas, los libros religiosos de la India, escritos igualmente en verso. Al igual que estos, la literatura religiosa de muchos pueblos está también escrita en forma de poemas y merece una categoría aparte.

En Europa, por otra parte, durante la Edad Media fueron de gran popularidad los llamados juglares o trovadores, que deambulaban por las villas y ciudades cantando las gestas de sus grandes guerreros y sus reyes, y que llegaron a constituir la verdadera memoria colectiva de sus pueblos en una época en que la mayoría de las gentes era iletrada. Paralelo a ellos se dio otra forma de creación poética y moral, cultivada en los ámbitos religiosos y las escuelas monacales, conocida como méster de clerecía, y que resultó de vital importancia para dar forma y estructura a la poesía mística y religiosa de los siglos posteriores.

Antiguamente, la poesía se escribía únicamente en versos, rigiéndose por un conjunto de normas sobre la composición denominada métrica. Según la métrica, los versos se formaban por un número fijo de sílabas (tetrasílabo, hexasílabo, alejandrino, etc.), una determinada distribución de los acentos y una rima, que darían como resultado un ritmo y un tipo de composición particular: copla, seguidilla, redondilla, cuarteto, etc.

Sin embargo, la poesía moderna se caracteriza por el predominio del verso libre, donde el autor tiene libertad total para disponer y organizar los versos en el texto, y buscar su propio ritmo, sin ataduras de rimas o métricas.

Algunos de los principales tipos de poesía más empleados por los poetas son:

Poesía épica

Como poesía épica se designa el género literario antiguo que se distingue por narrar hechos legendarios o históricos, como batallas o guerras, con la finalidad de exaltarlos.

Está compuesta, generalmente, por versos largos, como los hexámetros o los alejandrinos, en los cuales se vale de recursos como la narración, la descripción y los diálogos para contar la manera en que se desarrollan los hechos y las acciones de la historia, que a su vez se subdivide en cantos. El ejemplo por antonomasia de poesía épica es La Ilíada, de Homero.

Poesía dramática

Como poesía dramática se denomina aquella composición versificada creada para ser representada en el teatro. Como tal, la poesía dramática desarrolla una situación o un conjunto de situaciones en torno a determinado tema, sobre el cual, a través del diálogo, discurre un conjunto de personajes.

Originalmente, la poesía dramática griega se dividía en tres subgéneros: la comedia, la tragedia y el drama. Algunos autores que cultivaron la poesía dramática en la Antigua Grecia fueron Esquilo y

Sófocles.

Poesía lírica

Como poesía lírica se denomina aquella que, en la Antigua Grecia, era compuesta para ser recitada como una canción y con el acompañamiento de una lira, de allí su nombre. Como tal, la poesía lírica es una expresión de la subjetividad que se manifiesta a través de los sentimientos, las emociones y las reflexiones de la voz poética. En este sentido, es una expresión del Yo, lo cual la diferencia de los subgéneros dramático y épico.

Desde un punto de vista formal, la poesía lírica se ajusta a las normas de la métrica tradicional: la estrofa, el verso, el ritmo y la rima. Hoy en día, sin embargo, se considera como poesía en general lo que antes se clasificó específicamente como poesía lírica.

Poesía coral

La poesía coral es aquella en cuya composición se destaca un conjunto de voces que se entretejen dentro del discurrir poético. Como tal, se origina en la Antigua Grecia pensada, principalmente, para ser recitada de manera pública por un grupo de personas, cada una de las cuales encarnaba una de las voces, como en un coro. Por ello, se refiere que, probablemente, la poesía coral era entonada como canto a los dioses.

Poesía bucólica

La poesía bucólica es un subgénero de la poesía caracterizado por la idealización y la celebración de la vida en el campo. En este sentido, se inspira fundamentalmente en el paisaje campestre y la vida pastoril. Algunas obras referenciales de la poesía de este tipo son Las bucólicas, autoría de Virgilio, y los Idilios, de Teócrito.

Poesía vanguardista

La poesía de vanguardia es un tipo de poesía surgida en la primera parte del siglo XX, caracterizada por su concepción rupturista del arte, su carácter profundamente innovador, y por proponer a nivel formal una revolución estética en la poesía. Es decir, declinó el verso rimado en favor del verso libre, jugó con la disposición de las palabras en el papel para crear nuevos efectos, renovó el lenguaje y redimensionó los mecanismos que intervienen en el proceso creativo. Algunas de sus corrientes más importantes fueron el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo.

Los temas centrales de las poesías han cambiado con el paso del tiempo, por ejemplo; en la antigüedad, las poesías estaban orientadas a relatar las hazañas y proezas de los guerreros en los combates. Mientras que en la edad media, la poesía romántica cobro mayor relevancia. En la actualidad, la poesía romántica aún sigue siendo un tema central, sin embargo han surgido otros, como lo son los derechos humanos, y el medio ambiente.

Reflejando claramente que la literatura se adapta al tiempo en el cual viven quienes emplean este tipo de arte para expresarse.

En las próximas entregas seguiremos hablando de este interesante tema, de sus principales representantes, poesías más conocidas, hasta llegar a los beneficios de leerla.