CHOLULA.- Se escucha por ahí que los permisionarios del transporte colectivo de pasajeros en la ciudad de Puebla, están jugando con fuego, al pretender un incremento en el costo del pasaje, a 10 pesos (si leyó bien, diez pesos). Muchos pensaran, -eso es en Puebla-, efectivamente pero tendría repercusión en los municipios conurbados, como lo son San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Cuautlancingo, Huejotzingo, Atlixco, y otros, de donde a cada rato salen las unidades hacia la capital del Estado, y se rigen por las tarifas estatales, porque los federales, como la Estrella Roja, ADO, y otras más, se rigen solos. Si se incrementa el precio, lo que sea, se aplicará a las rutas urbanas y suburbanas. Los permisionarios, dueños de las unidades, también sufren la crisis económica por la pandemia, no dejaron de trabajar sus choferes en todo lo que va de la pandemia, y varios, no se dan cifras, sufrieron de dicha enfermedad, algunos emprendieron el viaje sin retorno. El caso es que cada que piden un incremento en el pasaje, ofrecen la luna y las estrellas, prometen que mejoraran el servicio, que dignificará las unidades, muchas de las cuales se encuentran en malas condiciones, algunas incluso en pésimas condiciones, no solo en el interior con asientos sucios, rotos, vidrios que no abren o no cierran, sino el motor en malas condiciones, llantas ya lisas, lo cual es un riesgo para todos. ¿Será? Se escucha por ahí que además del mal estado en el cual se encuentran las unidades, la falta de capacitación y educación en muchos choferes, ya sea porque son jóvenes o sean muy adultos, el caso es que según estado de ánimo tratan al pasaje, le hablan mal, hacen paradas para subir o bajar pasaje en donde se les pega la gana, la mayoría no respeta las paradas autorizadas, les vale un pito el 1X1, el respeto al peatón, hacen de las suyas; pero ahora que pretenden el incremento, prometen que todo eso va a cambiar, que van a mejorar el servicio, será de calidad, y muchas cosas. Por cierto hace años se comprometieron a poner video-cámaras para poder grabar todo lo que ocurre en la unidad, sin embargo, si se hace una revisión para saber cuántas unidades tienen dicho equipo, se verá son muy pocas, quizá ninguna, por ello los delincuentes hacen de las suyas. ¿Será? Se escucha por ahí que además los menos beneficiados con el incremento, son los choferes, quienes tienen que darle duro todo el día, para poder sacar la cuenta del “patrón”, la gasolina o diesel, según sea el caso, la lavada de la unidad, para la talacha por si se requiere, el aceite, y todo lo que requiera la unidad, y si queda algo, ese será su salario. ¿Será? Se escucha por ahí que quienes se sientan a negociar, son los lideres o representantes de los transportistas, los permisionarios, no los choferes quienes se ganan el pan de cada día omitiendo todas las reglas de tránsito, y las autoridades, quien sale ignorado siempre, es quien debe de pagar el pasaje, el que todos los días y varias veces al día sufre el hacer uso del transporte, el tener que encomendarse a la corte celestial, para que no le toque ser una víctima más de la delincuencia, por aquello de los asaltos que se cometen todos los días, y a toda hora y en todo lugar. O salir lesionado en caso de un accidente, y que ande mendigando el pago de sus curaciones, o en el peor de los casos el servicio funerario. A él solo le toca el enterarse, quedarse callado y pagar, cuando deberían de preguntarle si está de acuerdo o no, y de cuánto debería ser el costo del pasaje. Pero como no hay de otra, lo toma o lo deja, a esperar a ver a qué acuerdo llegan permisionarios y autoridades, para que el usuario solo lo acate. ¿Será? Se escucha por ahí que así como piden incremento de salario, que se impongan sanciones para aquellos choferes quienes no respetan a las personas de la tercera edad, desde que no los quiere levantar, o no se han sentado y el cafre ya va dando jalones y enfrenones, riéndose de los abuelitos que merecen el respeto de todos, en todo lugar y en todo momento, o no aplican las tarifas especiales, en fin todo lo que han firmado con tal de obtener el aumento en tiempos pasados, y hasta la fecha siguen imponiendo su santa voluntad. ¿Será? Se escucha por ahí que también les multen, a quienes a ir manejando, van con la novia a un lado, con el amigo, cotorreando o hablando por el celular e incluso mandando mensajes, sintiendo que eso los hace grandes, los hace ser mucho más “cabrano…” tras el volante y cuando sufren un accidente, se zurran en los calzones, porque no tendrán con que afrontar los gastos. Abuuuuuuuuurrrrrrrrrr.