* Pareja de septuagenarios, se sienten desprotegidos
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Par de abuelitos originarios y vecinos de San Gregorio Zacapechpan, están pasando los peores momentos de su vida, a manos de un sobrino, único familiar que les queda y quien les ha robado su patrimonio 10 mil pesos, que fueron juntando durante meses, así como las escrituras de su propiedad, su casa, único patrimonio que tienen para terminar su existencia.
Don José N., de 76 años de edad, nos comenta “Mire era feliz con mi esposa, no tenemos hijos, usted me conoce, paso por su casa a vender lo poco que saco de la tierra, mis verduras, legumbres, y ahí ando recorriendo muchas partes ofreciendo lo que se puede, y ganándome la vida honradamente”.
¿Todos los días, pasajes para ir y venir del pueblo?
“No amigo, solo es tomar camino. No hay para el pasaje, así que a caminar con la carga de ida, de regreso con lo que dios socorre, para comer con mi viejecita”.
Don José es un hombre que todos los días anda recorriendo las calles de la ciudad, con un morral acuestas, donde lleva productos del campo, poco, pero variados, y los ofrece para ganarse unos pesos. Quizá muchos lo ubiquen, por su manera de hablar con respeto a todos.
¿Ahora que le está pasando?
“Somos solos, ella y yo, ni más familiares. Hace unos meses apareció un sobrino, y nos vino a platicar, que nos quiere cuidar, que ya estamos grandes, y eso sí, así que decidimos darle posada, sin saber el alacrán que es. Mire, poquito a poquito, fuimos juntando unos centavos, ya sabe para tener cuando uno se enferme, o tengamos que ir a rendir cuentas. Era poco, 10 mil pesos, y este recanijo, nos los ha robado. Le pedimos que mejor nos dejara solos, y diosito y la virgencita nos cuidarían.
No se quiere salir de la casa, y también descubrimos que ya nos robó las escrituras de nuestra casita, y ya hasta nos está corriendo, nos quiere sacar. Mi viejita sufre, no tenemos a donde ir, y no sé qué hacer. Sé, porque varias personas me lo dijeron, usted nos puede ayudar para que nos defiendan, y si nos pueden dar algo de ropa, y comida, se los agradeceremos”, terminó señalando.
Don José N., con su esposa, ya fueron canalizados al DIF, en donde les brinda ayuda, para que no se cometa injusticia alguna en su contra.