Editorial
Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
El vasto cielo azul contemplando la maldad
El mundo terrenal, hoy en juicio universal
Corazones de hombres, designios, pensamientos, la maldad
Corona de gloria resplandecientes como el sol
Mi señor me infunde aliento a seguir adelante
Aunque ande en valle de sombra de muerte
No hay temor alguno: dios está conmigo
El me pastorea, estaré en su reposo
Advenimiento; pestes a los mortales, soy avergonzado
El noviembre, el Covid-19, -2019-2020 se presentó
Se ignoró el Covid-19, en Whan en China
El final de los humanos se aproxima
Pueblos, naciones, padecen sufrimientos, dolencias
Mulatos, con rizos, negros, blancos
Miles, millones de enfermos moribundos
Coronavirus extendió lazos de muerte
Ricos, pobres, en las naciones con dolencias
Millones de mujeres, hombres han muerto
No entiende la esencia; ha endurecido los rostros
Amor y misericordia ¡Hay esperanza!
Si grave y enfermo te sientes morir
Ven a él, te espera mi buen salvador
¡Oh! Si él vino al mundo de dolor
Hay misericordias, he inmenso amor
Allí están el chico y el grande
El esclavo y siervo es libre
El dolor es grande; alce lo ojos
Lloré a gritos, me aparte de ellos
Apárteme de la senda del bien y vida
Desnudo vine, desnudo volveré allá
Acuérdate habéis sido rebeldes
Delante de él, mortales pereceréis
Nuestro dios, quitará las plagas
Y enfermedades que hoy padecemos
Entiende la voz del señor y dios
Poder fuerzas y riquezas pereceréis
Hay esperanzas, ha todo menesteroso
Escucha, conoce a todo provecho
Los humildes estarán en lo alto
Los enlutados, hoy guardan silencio
Antes que vayáis para no volver
A la tierra de tinieblas, no deseo ir
De las sombras que conduce a muerte
El solo en el ocaso; tinieblas en la noche
Dios fue herido por las rebeliones de todos
Molido por mis negros pecados
El castillo fue sobre él, mi señor y dios
Por su llaga fuimos nosotros curados
Contado fue con los pecadores
Llevando el pecado de muchos
Y orad por los transgresores
¡En la vida, busca solo a dios!