CHOLULA.- Se escucha por ahí que un desquiciado, un orate, lanza un grito inculpando a una persona, y decenas de vecinos, quizá hasta más preparados académicamente, le hacen caso y se van en bola contra una persona, un inocente, lo golpean sin piedad, lo linchan y cuando la veloz policía llega a cumplir su trabajo, resulta que han arrebatado la vida a un inocente. Los presuntos asesinos tumultuarios, ni se inmutan, saben que prevalecen los abrazos, y lo más que hoy día les pueden hacer las autoridades, es acusaron con su abuelita. El hecho de que civiles se hacen justicia por propia mano, ha aumentado, y en verdad es increíble como un sujeto solo grita -Se quiere robar a una niña-, y se suman a su grito algunas personas, quienes imitan al orate, gritan, señalan, dan hasta pormenores de cómo se quería llevar a una niña, la cual no está ahí, o bien se había robado algo, o se les hace sospechoso porque no es del pueblo; y así se van sumando más y más, hombres y mujeres que ya no escuchan razones, ya llegan con la idea de la venganza, de la “justicia” y tunden a golpes, palos, insultos, contra el presunto delincuente. ¿Será? Se escucha por ahí que existe un protocolo oficial para este tipo de situaciones, la reacción deben ser inmediata, no solo de parte de la policía municipal, sino de la estatal, de la guardia nacional, de policías de municipios vecinos, pero en Papatlazolco, perteneciente al municipio de Huauchinango, le auxilio llegó tarde, muy tarde. La muchedumbre en su mayoría bajo los efectos del alcohol, no le basto el ya haberle golpeado sin piedad, sino su enferma mentalidad, los hizo rociarlos con gasolina; la víctima imploraba piedad, sin ser escuchado, le prendieron fuego y terminaron con su existencia, ante la mirada perdida de esa muchedumbre, que poco a poco empezó a reaccionar se habían manchado las manos de sangre de un inocente. La policía pidiendo permiso, casi suplicando los dejaran pasar, llegaron a donde ya solo estaba un cuerpo sin vida, chamuscado y unos cuantos ciudadanos, quienes explicaban y trataban de justificar lo ocurrido, los que ahí estaban se dijeron “inocentes” y los uniformados les creyeron, ya solo realizaron las diligencias de rigor. ¿Será? Se escucha por ahí, que así como le arrebataron la vida a un inocente, un abogado, asistente de una abogada federal, se vivieron situaciones parecidas, en Tlapanalá, en la región de Texmelucan, ahí el blanco eran unos chiapanecos, de 19 y 13 años, se habían robado algo de comida en una tienda, y la vida les iba a costar. Y en semanas pasadas se han tenido otros casos de linchamiento, de personas que son asesinadas por una turba cegada por la ira, y porque un orate, simplemente decidió gritar que era un desconocido y estaba cometiendo algún delito. Esto debería de ser tomado en cuenta por las autoridades municipales y estatales, para dar seguridad a todos las poblaciones, y en su caso, como el mencionado líneas arriba, procurar e impartir justicia, que los responsables de ese crimen, reciban el castigo que merecen, sin que salgan los colectivos de reciente creación con que defienden a los presuntos homicidas, y dejen un crimen sin justicia. ¿Será? Se escucha por ahí durante la semana pasada, se vivió la Fiesta de la Santísima, una bonita tradición cholulteca, con varios cambios en relación a años pasados, ya no juegos mecánicos, no puestos de artesanos, y otros detalles complemento de la feria. Vaya hasta en la quema de los cohetes se han tenido cambios, es mucho mayor la cantidad de esos artefactos que se queman, no solo por las noches, sino durante el día también. Cholultecas consideran que si bien es cierto mantener las tradiciones y costumbres, porque son parte de la identidad de un pueblo, lo que no se vale es que abusen de que la autoridad se ve atada de manos, para poner el orden. Es cierto que estaban muy contentos porque en los 2 años anteriores no se tuvo la fiesta, pero no por ello es caer en el exceso. Son muchos quienes piden, ante la cercanía de fiestas patronales en barros y pueblos, que los mayordomos y los fiscales, regulen la cantidad de pirotecnia a quemar, y así todos lo disfruten y no se pie a que se propongan leyes para regular y hasta prohibir el uso de la pólvora, en las fiestas patronales y populares. Abuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrr.