CHOLULA.- Se escucha por ahí que para algunos funcionarios municipales, esto de las medidas sanitarias, les han caído como anillo al dedo, para esconderse en sus oficinas, sobre todo de la prensa, como se registra en San Andrés Cholula, donde pusieron a una “atenta” señorita para registrar a toda persona que pasa, e interrogar al ciudadano, porque no se conforma con saber a qué empleado del pueblo va a buscar, sino que asunto va a tratar, y en ocasiones hasta ella toma decisiones. Quien no le simpatiza simplemente no pasa, sea quien sea. Por ejemplo los reporteros, periodistas, que acuden a un evento o en busca de entrevista, aunque el funcionario esté papando moscas ahí a mitad del patio, dicha guardia, sale con que “no pasa, porque no tienen audiencia anticipada”. Casi, casi ordena, el tener que ir a hacer cita al departamento de Comunicación social. La pregunta es ¿Esconderán algo en palacio municipal, y por ello, impiden el ejercicio al libre trabajo y sobre todo a la libertad de expresión? O ¿Todo es parte de la nueva transformación? Se tendrá que esperar a que la dama, esté de buenas, o que algún funcionario termine con ese bloqueo a la casa del pueblo, y que el ciudadano pueda pasar libremente, ir a la oficina del empleado y constate si está, o no está. ¿Será? Se escucha por ahí que hay necios, los hay. Ahí el caso de vecinos de Santa María Zacatepec, quienes organizaron un gran baile de muertos, el pasado fin de semana. Como esta junta auxiliar de Juan C. Bonilla, es cuna de buenos grupos musicales, pues a darle que era mole de olla, todos a sacarle piso al piso, el cubre-boca a piso, a bailar sobre de él, la sana distancia, lo más reducido posible entre las parejas. Y el gobierno municipal, simplemente disfrutando de esta gran fiesta, con el riesgo de contagios de covbid-19. Pero como dice el edil, -ya están buenos los guajolotes para el mole, y para la próxima se regalará a todo asistente su mole, y así nadie se enfermará. ¿Será? Se escucha por ahí que en un municipio n o muy lejano, hay una dama, esposa del presidente municipal, quien parece tener un gran poder, tanto que funcionarios de municipios vecinos, hacen lo que la dama les ordena. No solo determina a quien deben de contratar y a quien despedir, sino va más allá, hasta que proveedores deben ser atendidos y a cuales cerrarles las puertas. Esa es la 4T, y eso que solo es la esposa del edil. ¿Será? Se escucha por ahí que en el tema del transporte colectivo, siguen algunos operadores de la camiones de la empresa Puebla-Cholula, sintiéndose seres superiores o algo parecido, ya que no respeta los señalamientos viales, y lo grave, que no respetan ni a peatón, ni al pasajero. Qué tiempos aquellos, cuando los dueños de las unidades, se enteraba de que un chofer le había faltado el respeto a un pasajero, lo castigaba, de 3 a 6 días sin trabajo, consecuentemente sin salario. Hoy, parece les dan su premio a quienes echan el camión encima, al que tira o hace temblar a los viejitos dentro de la unidad, y otra serie de majaderías. Son muchos los ciudadanos, quienes ya no aguantan más a esos “cafres” y si no se pone orden, no tardará en que les den un escarmiento. Al final de cuentas, esos choferes, son empleados de los pasajeros, quienes pagan su salario, por lo cual demandan un rato digno y respetuoso. ¿Será? Se escucha por ahí que siguiendo con el tema del transporte, otros que también se las gastan contra los ciudadanos, son los choferes de combis colectivas que hacen terminal en la 6 Poniente y la 5 Norte. Salen pensando tener la preferencia sobre todos, sea peatón, ciclista o automovilista, primero han de pasar ellos, luego se van a vuelta de rueda, se les terminaron las prisas, así que despacio, muy despacito, y los demás que se aguanten o busquen otra calle. Cuando van a entrar a su terminal, de igual manera, se cruzan, obligan al peatón a tener que arrimarse, pese a que él, el peatón está en un espacio destinado para ellos, pero los cafres, finalmente son cafres. ¿Será? Se escucha por ahí que cuando se va caminando por calles de la ciudad, se pueden ver dos fenómenos sociales que hasta el año pasado, nos e veían. Uno, el incremento de comerciantes ambulantes, cargando su mercancía o parándose en una banqueta a ofrecer sus productos. La apertura de negocios de todo tipo de comida, y locales comerciales vacíos. La crisis está pegando y eso que apenas está empezando, así que debe de tomar sus precauciones. Abuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrr.