Editorial
Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
CHOLULA.- Oye la voz del pueblo, en todo lo que digan: Los pueblos de la tierra se han reunido en consejo buscando medicina, bálsamo y poner fin a la pandemia. Bien sabemos todos hemos pecado, hay grande temor en la tierra acontecerá aquel día será vencido esta plaga, porque el señor oirá el clamo de su pueblo, la mano del señor contra la peste, todos los días de vida seréis restituidos con nuevas familias en las ciudades y naciones, libres seréis de todo mal, habrá paz y prosperidad en la vida, dices bien; anda vamos y te descubriré todo lo que está en el corazón, todo lo que hay de codiciable en casa, y para todos ¿Por qué decimos esto? Introducido seréis y comeréis con los invitados vosotros habéis desechado hoy a vuestro dios, él es, él nos guarda de angustias y aflicciones ¿Cómo nos ha de salvar de esto? Porque dios no mira lo que mira el hombre, el hombre mira lo que está delante de sus ojos, dios mira el corazón del hombre. Han desechado los seres estatutos y pactos hechos a nuestros padres siguiendo vanidad, idolatrías sirviendo a imágenes hechas por los hombres, dándose a adivinaciones y agüeros, entregándose hacer lo malo ante los ojos de nuestro dios, provocándole a ira, contra la humanidad, desechando a algunos por cometer gran pecado, sin apartarse de ellos, hombres de dios vengan y vivan en el pueblo enseñando la ley de dios, en pueblos y naciones como temer a dios, hasta hoy hacen como antes: No temen a dios, no guardando su ley, no tendréis otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni haréis sacrificios, solo a dios, temeréis a este, adorareis a este y servid, no teniendo dioses ajenos”.
Tened a dios él os libreará de toda plaga y peste destructora, dejando costumbres y tradiciones antiguas; desgraciadamente así hacen hasta hoy, todo esto ha venido porque nos hemos olvidado de dale honra y gloria, olvidándonos de ti, se ha vuelto atrás nuestro corazón, ahora somos cubiertos en sombra de muerte, olvidándonos de ti m i señor y salvador, alguno menos a dioses ajenos, dos ha mandado esto, por esta causa mueren cada día, oh mi señor no te olvides de nosotros, te necesitamos en momentos difíciles, no escondas tu rostro, no te olvides de nuestras aflicciones, nuestro ser está agobiado hasta el polvo, nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra, ayúdanos tu misericordia no se ha terminado el día de hoy, escucha nuestras oraciones y suplicas. ¡Oh! dios está atento y respóndenos, clamo a ti en mi oración, esto conmovido, a causa de pestes que hoy padecemos, ¡soy impío! Somos perseguidos, el corazón se conmueve, hay dolor dentro ed mí, terrores de muerte han caído, temor, temblor viene sobre mí, el terror me ha cubierto, si alas de paloma tuviera, volaría, huiría lejos, escaparía de la pandemia por siempre, he visto muertos dolor, aflicciones hambres en la ciudades, nos enfrentamos a un enemigo, no puedo ocultarme de él, clamo mi señor y salvador, él me salvará, tarde y mañana al mediodía, en la noche oraré y clamaré, él oirá mi voz, mi señor no cambia; echaré sobre él mi carga él me sustentará, no me dejará.
Yo en ti confiaré, con mi voz clamaré todo tiempo a dios, él me escuchará en los días de angustia, clamaré a él de noche, “enfermedad mía es esta”. Ahora traeré memoria los años de felicidad y buena salud, dios es grande, el hace maravillas cuando el pueblo de Israel paso el mar en seco al frente sus líderes Moisés y Aarón, los relámpagos alumbran al mundo, se estremece y tiembla la tierra, mi alma está rodeada de malos, mi vida cercada al sepulcro, contado soy entre los que descienden al sepulcro, ahora no hay fuerza en mi cuerpo, estoy cerca del hoyo, soy alejado de conocidos, encerrado estoy, y no puedo salir, mis ojos se han enfermado a causa de la aflicción, te llamo mi señor cada día, extiende a ti mis manos; manifestaré tus maravillas a los muertos, y tu justicia en tierra de olvido, mis oraciones de mañana presentados a ti, no escondas mi señor tu rostro de mí, en la enfermedad, desde mi juventud llevo terrores, estoy medroso, se han alejado amigos y compañeros, se han alejado amigos y compañeros.
De parte de mi señor es esto sálvanos ahora te ruego mi señor y dios, mi dios eres tú, te alabaré, dios mío te exaltaré, alabad a Jehová, porque él es bueno porque para siempre es su misericordia, he escogido el camino de la verdad y por ellos correré hasta el fin, dame entendimiento y guarde tu ley y mandamientos. Los insensatos, despreciando sabiduría, corriendo a cosas malas, presurosos a derramar sangre ¿Hasta cuándo amaréis la simpleza? Dice mi señor volveos a mi reprensión y derramaré mi espíritu sobre vosotros, él llama y n quieren escuchar, extiende él la mano hacía mí, y es desechado todo consejo del señor, represión no quisiste, dice el señor me reiré de vuestra calamidad, ha venido destrucción, hay temor, angustia y tribulación, ahora los hombres laman llorando por hambre, hecho el mal, aborreciendo la sabiduría, menospreciando represión, comiendo el fruto de su camino, más el que oye, agotará confiado y vivirá tranquilo, sin temor alguno, lávame en tú sangre mi señor, límpiame de toda mi maldad, porque tuyo es el futuro a tu majestad yo quiero ir, más allá quiero vivir en tu mansión, Dios nos ama.