Editorial
Por Mari SALAMANCA RODRÍGUEZ
Como roca de Belén; llena de amor, hasta los cofines
Santificación mundial a los cansados
Rige desde el principio, hasta las eternidades
Abundancia de pan, ha naciones santificadas
Brillando radiante luz en la oscuridad
Nació el salvador en la ciudad de David
Pastores en vigilia del ganado en campos de Belén
El ángel descendió, a darles parabién
Belén de Judea, el rey de reyes nació
En los cielos ángeles cantando en coro
¡Preguntan los escribas! ¿Dónde nacería Cristo?
En Belén de Judea, el profeta, profetizó
Dicha y felicidad, rae la navidad
Nuevas de grande gozo y felicidad
Escucharon humilde los pastores
Noche ed amor, noche paz
Vino el salvador, concebido del espíritu santo
¡José recibe a maría! Ella ha engendrado
No temas, ella dará a luz un hijo
Su nombre es Jesús, salvará a su pueblo
Hijo primogénito, su nombre es Jesús
Salvador universal, de los pecadores
Gracia y gloria en toda plenitud
Coros celestes anunciando salud
El señor de los señores, vino al ceno virginal
Señor de señores él ungido celestial
A él sea la gloria, la paz al mortal
Llamaréis su nombre… así… Emanuel
Pastores velando y guardando sus rebaños
Nuevas de grande gozo para todos los pueblos
La gloria del señor rodeados de resplandores
Grande temor de ellos, ¡no temáis!
Aparecieron multitudes de huestes celestiales
Dando gloria a dios en las alturas
Buena voluntad en la tierra a los hombres
Con sin igual del poder en los cielos
Nos dio vida, a la muerte, él fue
Expiró los pecados perdono de todo mal
Padeció por mí, en rojo manantial
Salvación, santidad, en el altar le encontré.