* El cerrito y Capilla de Naturales, como en antaño * Cientos de procesiones pasaron por la ciudad
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Miles de peregrinos devotos de la virgen de Guadalupe, desfilaron a lo largo del día, por su santuario en el cerrito, y lo mismo se vio en la Capilla Real o de Naturales, la devoción los hizo llegar como en la pre-pandemia, para darle gracias por permitirles seguir con vida, estar sanos, y hacerle un pedimento especial. Cientos de pequeños llegaron ataviados con el atuendo de María o de Juan Diego.
Desde temprana hora del pasado 12, en el santuario de la virgen de Guadalupe, ahí en el la punta del cerrito, empezaron a llegar peregrinos, a pie o en bicicleta, algunos desde la escalinata le daban gracias, eran los que ya venían de regreso de la ciudad de México, e iban para su comunidad en este municipio alguno cercano.
Conforme fue avanzando el día, iban llegando los devotos guadalupanos, familias completas llenas de amor, de fervor a la virgen de Guadalupe, a paso lento iban llegando hasta el altar, ahí postrados a sus pies, le daban las gracias por permitirles haber salido con bien de la pandemia, por haberlos escuchado en alguna petición en especial, y además pedirle su amparo y protección, el intervenir para terminar con la inseguridad que impera en todo el país, que cada día es mucho más violenta, sanguinaria.
La explanada del cerrito, llena de comerciantes, sobre todo de quienes ofrecían comida y bebidas, desde las tradicionales memelitas, hasta la barbacoa, pasando por los tacos y cemitas, refrescos, cacao, pulque, y productos diversos como artesanías, imágenes religiosas, dulces poblanos.
Por la noche, la fila de devotos era enorme, desde la puerta del santuario, hasta la banqueta.
En la Capilla Real o de Naturales, también se tuvo una gran afluencia de devotos, en menor grado que en el santuario, pero si llegaron a venerar la imagen a su altar, en el atrio algunos puestos, y espacios para compartir el pan y la sal.
Fue un año en el cual se han revivido las tradiciones, como en la época de la pre-pandemia, luego de 2 años de no haber podido disfrutar este tipo de fiesta nacional, resaltando que la inmensa mayoría de los asistentes a lugares públicos, de concentración de miles de personas, llevaba puesto de manera correcta su cubre-boca, y al no poder respetar la sana distancia, se aplicaban gel antibacterial y desinfectando, aplicaron las medidas preventivas y así evitar cualquier riesgo de contagio.