CHOLULA.- Al llegar al Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos, contaba con 26 años de edad y no explicaba porque sentía ese miedo terrible, incluso hasta salir a la calle me provocaba angustia. Así estuve durante tres meses. Me alcoholizaba los fines de semana con algunos amigos con el fan de sentirme mejor pero no lo conseguía, ahora veo que quería huir de mí.
Los síntomas de esta angustia me llevaron a padecer sudoración, palpitaciones, taquicardias. Fui con un doctor y me dijo que no teína nada. Después acudí con un psicólogo y hasta con un psiquiatra. Entonces me di cuenta que mis problemas me estaban afectando físicamente.
A través de un cartel que anunciaba una Junta de Información sobre neurosis es como llegue al Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos, al asistir me sentí identificado. El alivio fue tan grande que continúe asistiendo a las sesiones. Sentí que el hablar con alguien acerca de los problemas personales es muy bueno.
Al poco tiempo deje de alcoholizarme, gracias a que la sensación de miedo fue desapareciendo y comencé a integrarme a las personas, después hasta me case.
Continuo en el movimiento porque esto es de altas y de bajas y me doy cuenta que la neurosis está dentro de mí, aunque los ya no me hacen sufrir con tanta intensidad.