Miedos 

Miedos 

CHOLULA.- Nunca en mi vida me imagine que necesitaría de terapia de apoyo emocional. Por muchos años considere que los problemas eran algo que la gente tenía que resolver por sí misma y que el necesitar de otras personas me haría débil y que perdería el respeto de los demás.

No obstante, mi vida era muy difícil. Los últimos 6 años me habían corrido de 5 empleos, y eso me hacía sentir muy temeroso, inseguro y nervioso. Incluso mucho tiempo estuve tratando de controlarme con concejos de gente muy cercana, pero no podía. En la casa me mostraba irritable todo el tiempo y hasta agresivo con mis hijos.

Cierta, ocasión en la que me hallaba desesperado, después de discutir con mi esposa por ciertos gastos que ella había hecho y que yo consideraba innecesario, me Salí desesperado de la casa y comencé a caminar sin rumbo fijo. Fue esa tarde, cuando llegue a un grupo del Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, donde por primera vez en mucho tiempo deje de sentirme solo.

Al poco tiempo de asistir, mi carácter empezó a mejorar y experimente cierta tranquilidad que se reflejó en mi entorno. Mi familia lo noto de inmediato y en mi trabajo me ascendieron de puesto. Cambio totalmente la idea que tenía acerca de la necesidad de buscar ayuda para solucionar los problemas.