CHOLULA.- Siempre me había considerado una mujer insegura y miedosa, pero nunca supe a qué grado y es que a lo largo de mi vida había estado acompañada por alguien, así era como enfrentaba los problemas que se encontraban a mi alrededor.
Por ello cuando mis amigos hicieron su vida y mis padres comenzaron a envejecer empecé a deprimirme mucho, no sabía qué me pasaba, incluso aunque ya era adulta me avergonzaba sentirme así y deseé morir.
Dejé de salir a la calle por las tardes por el temor que me invadía así que me mantuve encerrada durante un buen tiempo, sin convivir con las personas. Después creí que al casarme desaparecerían los miedos pero no fue así, tenía delirios de persecución, por lo que acudí a buscar ayuda en varios lugares, pero no conseguí sentirme bien.
Finalmente, después de varios meses, acudí al Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos donde después de un tiempo de asistir he podido conocerme y darme cuenta el porqué de esos miedos.
Ahora me siento más segura y tranquila y lo más importante capaz de llevar a cabo mis actividades de una manera más independiente.