“Sospechosismo” 141-C
Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
CHOLULA.- Nos hemos dado cuenta, que la oposición al actual gobierno, tiene como base, atacar con la mentira las buenas acciones del mismo; también usa el falso testimonio para denostar a los funcionarios. El fondo del asunto, es que estas actitudes se contradicen con los principios religiosos que la mayoría profesa, en este caso, son dos de los diez mandamientos de la ley de Dios. En aras de la politiquería, se olvidan de estas leyes morales que contienen por sí mismas un alto valor para todo el mundo. Ya no hablemos del “No robarás”, pero es claro que este sector de la sociedad, se está apartando de los principios más elementales para la convivencia humana.
Y el ir a misa y santiguarse con fuertes golpes de pecho, confesarse y comulgar, en nada les ayuda si no rectifican. No es la mentira ni levantar falsos, las que les harán ganar contiendas políticas, sino el comportamiento personal, más ahora que la sociedad ya está hastiada de partidos políticos que ya no saben ni por qué luchan. Las alianzas (Que deberían prohibirse) contraponen (Ideologías encontradas) principios que por muchos años, ni unos ni otros, aceptaban. Una especie de matrimonio igualitario.
¡Ay Chilar, te vas a Helar!
Lo malo de estas malévolas uniones, es que se hacen a espaldas de la militancia, sin ninguna consulta a las bases, en forma arbitraria y por demás dictatoriales. Muchos militantes, no están de acuerdo con esas decisiones cupulares, que en nada ayudan a la democratización de sus organizaciones, que es un denominador común aspiracional de todos los partidos.
Los enemigos acérrimos desde 1939, hoy son hermanitos coincidentes. Y ¿Las ideologías? Y ¿Los principios? Y ¿La lucha de sus fundadores que queda en el bote de la basura? Es inédito que la lucha revolucionaria de tanto tiempo, se una a la contrarrevolución, solo por poder y dinero.