Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- Sony se fundó en la pasión por la calidad de sonido y el deseo de superar los límites de la tecnología de ingeniería en sonido, lo que permitió a los amantes de la música y los audiófilos obtener la experiencia de escucha que merecen y esperan. Estas ideas básicas se ven reflejadas en cómo han evolucionado los audífonos de Sony a través de las décadas.
La siguiente gran innovación en la historia de los auriculares vino de Alemania. En 1924, un joven ingeniero llamado Eugen Beyer fundó la Elektrotechnische Fabrik Eugen Beyer en Berlín para producir altavoces. En 1937, la empresa cambió su nombre a Beyerdynamic y presentó los primeros auriculares dinámicos del mundo, los DT 48.
Estos audífonos eran capaces de alcanzar niveles mucho más altos y de mejor sonido que los auriculares de radio que había inventado Baldwin. Los de Beyerdynamic conservaron el diseño básico de Baldwin, pero mejoraron sustancialmente la comodidad de uso. Los DT 48 supusieron un salto tan grande hacia el futuro que todavía se producen hoy en día, con ligeras modificaciones y un sonido mejorado.
En la década de 1970, los audífonos ya no se usaban solamente para el trabajo de locutores, músicos, productores, aviadores y militares en general, sino que comenzaron a ser usados como una forma de escuchar la música de una manera más placentera y sin molestar a sus vecinos.
El siguiente paso fue dejar de escuchar la música en los equipos de sonido caseros para que la gente pudiera disfrutar su música en cualquier lugar. Eso fue lo que entendió claramente la Sony Corporation, que en 1979 revolucionó el mundo del audio con su Walkman.
A mediados de los 80 se lanzaron al mercado los primeros audífonos digitales, unos modelos preliminares no muy prácticos. Los audífonos que de verdad alcanzaron el éxito no llegaron hasta finales de los 90, con un diseño de tamaño reducido y colocados dentro del oído o de forma discreta detrás de este. Pocos años después, la tecnología digital sustituyó a la antigua tecnología analógica y todos los audífonos eran ya de tipo digital.
Gracias al Walkman, la gente que salía a trotar, a hacer ejercicio al aire libre y los viajeros encontraron en ese dispositivo una gran compañía durante las dos décadas siguientes, lo que llevó a muchos a familiarizarse intensamente con sus álbumes favoritos de los grandes artistas de los años 80, que tanto recordamos hoy en día.
Pero el auge del Walkman comenzó a ver su declive a finales de los años 90, cuando comenzaron a surgir reproductores de archivos MP3 que permitían a los usuarios almacenar varios álbumes para su reproducción portátil. Sin embargo, estos nuevos sistemas no se pusieron de moda sino hasta el lanzamiento del iPod de Apple en 2001.
Es indiscutible que los auriculares inalámbricos seguirán siendo populares. Apple apostó por esta tendencia al acabar con la entrada de auriculares de 3,5 mm en sus últimos modelos. Pero más allá de esa innovación, la nueva tendencia está orientada a los llamados “hearables”, una mezcla entre ‘hear’ (escuchar) y ‘portables’ (portátiles).