CHOLULA.- Se escucha por ahí que se están registrando fuertes aguaceros, y claro está que la ciudadanía toma sus medidas preventivas, por aquello de los encharcamientos o inundaciones, en especial quienes viven en las zonas tradicionales que sufren problemas. Ante ello el personal de SOSAPACH, ha estado realizando trabajo preventivo, y limpiando la red del drenaje, y atendiendo reclamos de quienes sufran los efectos de la lluvia. También los de Protección Civil y la misma policía, quienes realizan recorridos en las zonas críticas, para verificar que las alcantarillas estén despejadas de basura, y aún bajo la lluvia, realizan la labor de limpieza. Ya es menos la cantidad de basura que arrastra la corriente, aún hay desechos que son lanzados de manera irresponsable a la calle, factor que provoca encharcamientos. ¿Será? Se escucha por ahí que con esto de las lluvias, han resurgido los irresponsables, y poca ma/&/, quienes por ir en carro, se dan el “gusto2 de mojar a peatones cuando se están desguareciendo de la lluvia, en algún punto, a la entrada de una vivienda, a la entada de un negocio, etc. La verdad, es que son muy, pero muy mala onda. ¿Será? Se escucha por ahí que el pasado fin de semana, se sintió nuevamente un incremento en el número de visitantes, de turistas, quienes recorren la ciudad, arribando a los principales atractivos turísticos. Los artesanos, empiezan a ver como los clientes van llegando. Las ventas no son aún como ellos quisieran, pero ya al menos están teniendo la comercialización de sus productos. Lo malo es que aún hay personas quienes no respetan las medidas sanitarias, y aunque los mismos artesanos, comerciantes establecidos, les piden respeten las medidas, esos visitantes, se sienten “ofendidos” y se niegan a usar el cubre-boca o respetar la sana distancia. Deberían de hacer eco a ese dicho popular que reza “Al lugar donde fueres, haz lo que vieres”, y es que aunque parece que la pandemia está siendo vencida, no es así Ya en algunos países del viejo continente, están teniendo que regresar a medidas drásticas, que ya vivieron durante meses, porque ha resurgido la enfermedad. Va quedando en claro, que si el ser humano, no se cuida, si no hace caso de acatar las medidas sanitarias, no será superada la enfermedad al 100 por ciento, y se podrá reactivar la vida normal, un par de semanas, y luego al encierro, a las medidas severas, y es abre una semana, cierra 3 semanas, así no se puede. ¿Será? Se escucha por ahí que muchos ciudadanos, los fines de semana, principalmente el domingo, se van a realizar su deporte favorito, lo más popular el futbol, el ciclismo en el Zapotecas, algo muy, pero muy bueno. Solo deben de ir tomando en cuenta 2 factores, uno el tema de la pandemia, respeten las medidas y no anden dejando sus pañuelos sucios, o cubre-boca, tirados por ahí y por allá. El otro, las condiciones climatológicas, como el calor. Ya se tuvo un caso de una mujer que sufrió un “golpe de calor”, tuvo que recibir atención médica y salió bien librada. Recuerden que si el “golpe de calor” no es bien tratado y a tiempo, les puede provocar incluso la muerte. ¿Será? Se escucha por ahí algunos trabajadores del volante, taxista, elevando sus tarifas. Tanto los taxis tradicionales, como los modernos o privados, cada semana le incrementan unos 10 o 15 pesos, o más, dependiendo la distancia a recorrer. La justificación y con cierta razón, es el aumento que ha venido teniendo el costo del litro de gasolina. Lo malo, que el cliente, sigue estando desprotegido, y no le queda más remedio que pagar, o irse en el colectivo. La alternativa para muchos, está siendo el uso de la bicicleta, el problema comentan los ciclistas, es que aún la inmensa mayoría de las calles, con fuerte aforo vehicular, es que no tienen el espacio para ellos. Es necesario el ir pintando la ciclo-vía, y que los mismos ciclistas, la usen. Hay calles en donde está delimitado el espacio, y se ven dos escenarios, por un lado el chofer de un carro, que se estaciona ahí, invadiendo el espacio y le importa un pepino si obliga al ciclista a tener que rodearlo y exponerse a ser atropellado. Y el otro, que el mismo ciclista no usa. Ahora si como dice mi compadre Sergio, -así no como ayudarte-. ¿Será’ Se escucha por ahí que en Forjadores de Puebla, está el espacio para ciclistas, y gran parte del mismo, invadido por los dueños de talleres, de comercio, y el taxista en las banquetas, el peatón, que debería ser el primero en tener un lugar seguro, encomendándose a la corte celestial, para no ser atropellado o asaltado. Abuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrr.