¿Libro o película?

Por María de los Ángeles DE LOS SANTOS ENCISO

CHOLULA.-Hace algunos meses se dio a conocer la noticia de que Netflix había pagado por los derechos de adaptación de la novela <<Cien años de Soledad>> de Gabriel García Márquez para hacerla una serie televisiva.

Siendo una de las más leídas de la literatura latinoamericana, según el New York Times, vendió 50 millones de copias y se ha traducido a 46 idiomas desde el español. Cien años de soledad narra la historia de la familia Buendía en el pueblo ficticio de Macondo, en el Caribe colombiano.

Los primeros capítulos cuentan cómo el patriarca de la familia, José Arcadio Buendía, funda Macondo; partir de ahí, el tiempo se confunde con nombres que se repiten y acontecimientos que dotan a la novela de un peculiar realismo mágico, el género que García Márquez dominaba y por el que ganó el premio Nobel.

Dicha nota ha causado controversia entre los amantes de la literatura y los del llamado séptimo arte, la polémica entre la literatura, concebida como un arte, y el cine, calificado de espectáculo, es igual de antigua que la primera adaptación realizada en cine, es decir, igual de vieja que el propio cine.

De alguna manera, estas dos disciplinas tienen un mismo objetivo: contar historias, y uno de sus elementos básicos ha sido el mismo: la palabra. Si recordamos, el lenguaje cinematográfico se desarrolló ante el reto de narrar con claridad una historia en un tiempo determinado, sintetizando en una hora de proyección, cientos de páginas que constituyen un guión.

A través de los años, hemos sido testigos de múltiples cintas, que basadas en grandes obras de la literatura, han evidenciado la difícil tarea de representar para la pantalla, las imágenes literarias; esto sin duda, ha resultado en aciertos y decepciones, sin embargo, resulta primordial reconocer, que si bien son dos medios distintos, esto no los hace incompatibles, sino complementarios.

Hoy, del mismo modo que a principios del siglo XX, hay quienes consideran que el cine es un modo de expresión tan nuevo que, necesariamente debe ser diferente de la literatura, con expresividad distinta, lenguaje diferente, que aporta nueva terminología y enfoque al arte. Otros, por el contrario, cada vez menos, consideran que el cine es un producto de la literatura, una nueva expresión de ella.

En cualquier caso, cine y literatura está íntimamente unidas y condenadas a encontrarse; el cine ha recibido de la literatura relatos, argumentos, formas y estilos. La literatura, en todo el último siglo, va recibiendo del cine, diferentes modos de mirar, una concepción narrativa distinta, acomoda en los autores literarios su mirada y su estilo.

Y tú ¿qué prefieres?