CHOLULA.- Al igual que en un equipo de futbol, en las organizaciones la evaluación del desempeño será determinada si los objetivos se alcanzan.
Estamos otra vez celebrando la máxima justa del futbol mundial, y como siempre nuestras esperanzas están en que México llegue al quinto partido. Sin ser un fanático del futbol creo que este deporte nos enseña que no importa el esfuerzo que los jugadores y el equipo hacen en la cancha, la evaluación final es el resultado, ganaron o perdieron. Después se entra en detalles sobre las jugadas terminadas, tiempo de posesión del balón, la precisión en los pases, penalizaciones, etc., todo eso a fin, creo yo, de poder detectar todos aquellos aspectos en los que tanto los jugadores como el equipo en su conjunto deben trabajar para mejorar, y como siempre, el máximo responsable de los resultados y a quien tanto los directivos como el público juzga con más severidad, es el director técnico.
De la misma manera, en cualquier tipo de organización, la evaluación al desempeño de esta será si se lograron los objetivos para los que fue creada o no. En última instancia, cualquier persona que tenga alguna relación con la entidad, estará interesada fundamentalmente en la capacidad que tiene de alcanzar sus objetivos. Posteriormente, puede que esté interesada en la forma en la que alcanzó sus objetivos y si existen áreas de oportunidad que puedan mejorar el desempeño y en consecuencia los resultados. Regresando al futbol, si el objetivo era llegar al quinto partido, la posibilidad de que se pueda avanzar a cuartos de final mediante ajustes a todos aquellos detalles que es posible mejorar en el equipo.
De la misma manera, la administración de las entidades tendrá que evaluar a cada una de las áreas de la empresa para determinar la medida en la que están cumpliendo sus objetivos, y la forma en la que entrega sus resultados a sus clientes internos; además evaluarán si cumple los objetivos de la manera más eficiente y si se cumplen los mejores estándares de colaboración.
Desde este punto de vista, el administrador determinará si el área en lo general requiere ajustes, si los puestos son los adecuados y si la colaboración entre los individuos genera la máxima productividad y eficiencia. Así como en el caso del futbol, el director técnico tendrá que evaluar el funcionamiento de los defensivos en su conjunto y la forma en la que se coordinan y colaboran entre si para evitar que el contrincante alcance la portería, así mismo la forma en la que habilitan jugadas hacia la media y los delanteros, o en su caso su colaboración con el portero.
El administrador, en conjunto con el encargado de cada área evaluará a los individuos que la integran, partiendo del cumplimiento de los objetivos de forma individual, y una vez verificando que hayan sido cumplidos, se evalúan los aspectos más importantes como son la colaboración, la oportunidad y la precisión en el cumplimiento de las tareas asignadas. En base a esto, el administrador junto con los encargados de cada área definirá los ajustes que haya que hacer en las tareas que cada individuo lleve a cabo en el área y los ajustes al personal que haya que hacer.
Volviendo al futbol, el director técnico junto con entrenador de la media deberá revisar las jugadas que esta llevó a cabo y hacer las indicaciones a los jugadores de los ajustes en su forma de jugar y de colaborar, e inclusive los cambios necesarios de jugadores en busca de aquellos que sean los adecuados a la posición y al estilo del equipo.