Por: Jorge Gómez Carranco
CHOLULA.- Creo que debemos saber leer las noticias que se van dando últimamente y no tomarnos a la ligera las decisiones de financieras, pues esto lleva un mensaje subliminal que no debemos pasar por alto.
La salida de JP Morgan, el banco más grande por activos en Estados Unidos y uno de los más poderosos en el mundo, y la tercera entidad financiera más importante en México, al igual que otros bancos internacionales como Bank of Montreal de Canadá o el de Israelí Mizrahi Tefahot Bank, cerraran sus negocios de banca patrimonial en México y JP Morgan traspasará sus clientes a BBVA.
El Diario Oficial de la Federación fue donde se anunció el cierre de oficinas de representación en México de ambas entidades, así como la revocación de la autorización para su establecimiento y operación por parte de la Comisión Bancaria y de Valores.
Esta conmoción se debe a la salida de familias adineradas a bancos globales, quienes ven inestabilidad económica así como la incertidumbre que rebasa el ambiente de los negocios, este tema lo podemos traducir de la siguiente manera “a menor inversión, menos crecimiento, menos empleo, mayor deterioro financiero, paradójicamente también para este mal gobierno, mayor pobreza, esta pobreza que día a día se engrosa rápidamente”… Nuestro mandatario federal cuyo lema por el bien de todos, primero los pobres, creo ni el mismo lo entendió y distorsionó ya que el país se está haciendo cada día más pobre e inequitativo.
Para que se vayan dando una idea, un cliente empresario con fortuna que superaba los 100 millones de dólares; también políticos y familias con grandes herencias a estos clientes se les conocía como los de mayor valor patrimonial o Ultra High Net Worth, tomaron la decisión de retirarse de este negocio porque les ha generado preocupación. El populismo del mandatario federal ha empujado a que algunas familias transfieran sus riquezas al exterior, pues estas cuentas extraterritoriales representan la mayor parte del negocio bancario privado de JP Morgan en México y su retirada si prende un foco rojo financiero, porque, ahora ya no somos un país atractivo para que se pueda invertir, antes éramos considerados como un refugio para invertir, pero ahora ya perdimos ese estatus lamentablemente es una mala señal, las instituciones financieras y los inversionistas suelen anticipar un mal entorno sobre todo en el país de donde se retiran y se operaban sus finanzas.
Como mexicanos debemos reaccionar y exigirle al gobierno que tome mejores decisiones en políticas públicas, porqué, las que se están tomando están perjudicando al país, están afectando la inversión, los negocios internacionales, los inversionistas financieros que están reaccionando con antelación y marcando ya la retirada no sólo del sector financiero sino también de los intermediarios financieros extranjeros del mercado mexicano. Si esto no es un foco rojo, entonces no comprendo que lo sería, para ustedes que detonante debe acontecer para que lo vislumbren de que estamos ante una crisis catastral, MORENA nos está llevando con su ideología populista al hoyo sin retorno.
Lo que más miedo da, es el cambio de políticas con iniciativas cómo la reforma del sector eléctrico, que desplazará la inversión privada, ha sido ataviada por propuestas de Morena, la de gravar con una tasa adicional de entre 2% y 3% los patrimonios superiores a 20 millones de pesos. En el 2020 salieron de México 9 mil 716 millones de dólares de inversión en cartera de acuerdo con datos duros del Banco de México (Banxico).
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