Por Nancy LUNA
CHOLULA.- Comencemos trazando el origen del ingrediente más básico de la tortilla, el maíz. Cuenta la leyenda del Popol Vuh (libro sagrado de los Mayas), que los primeros hombres fueron creados a base de maíz.
Existe otra creencia antigua que nos dirige a la zona de Chalco y a la civilización Azteca, donde se dice que a raíz de la unión de los dioses Piltzintecuhtli y Tlazoltéotl, nació Centéotl (conocido como el dios del maíz).
Se cree que Centéotl después de nacer, se escondió debajo de la tierra, y posterior a este evento varios cultivos empezaron a surgir desde su cuerpo. Sus dedos se tornaron en camotes, su cabello en algodón, sus ojos en distintas semillas y finalmente, de sus uñas surgió una clase de maíz.
Gracias a esta abundante creación y ofrenda, Centéotl se convirtió en el “dios ó señor amado”.
¿La Ciudad del Dorado?
Una creencia más sobre los orígenes del maíz nos apunta a la llegada de los españoles al nuevo continente. Ellos al llegar, preguntaban a los indígenas buscando el abundante oro y riquezas que tanto soñaban, y los indígenas a su vez los dirigían a campos de maíz (dorado), en donde podían encontrar el preciado grano en inmensas cantidades.
¿Qué opinaban en Tlaxcala?
La palabra “Tlaxcallan” de origen náhuatl, refiriéndose al estado de Tlaxcala, tiene como significado “Lugar de la Tortilla de Maíz”. Esto debido a las notables cosechas del grano en su tierra desde tiempos prehispánicos.
No queda duda del importante legado cultural del maíz en Tlaxcala. Sin embargo, asignar un lugar de origen físico al maíz es sumamente complicado, y forma parte central de las preciadas tradiciones de un sinnúmero de pueblos en nuestro país: Las tortillas de harina de maíz siendo historia, futuro y presente de México y su gente.
¡Un vistazo a las máquinas tortilladoras!
Hoy en día, tener una tortillería puede ser una gran oportunidad de negocio con notables ganancias y beneficios. Gracias a la tecnología y a la mecanización de la tortilla, existe la forma de lograr un proceso de producción industrial mucho más eficaz y eficiente que de manera manual.
El principal acontecimiento en la mecanización de la tortilla ocurrió en 1947, cuando Don Fausto Celorio Mendoza, dio a conocer al mundo su innovadora máquina tortilladora, la cual sería la invención más emblemática de Fausto, quien amasó más de 150 patentes durante su vida para ser el mexicano con más registros industriales en la historia del país.
En 1959 Don Fausto lanzó al mercado la primera máquina Celorio, marcando una pauta histórica en el trayecto del alimento más representativo de los mexicanos, la tortilla de maíz.