* Presencia de políticos y exageración de pulque, la desvirtúan
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- “La esencia de la Tlahuanca, se está perdiendo, su origen es la embriaguez espiritual, con el simbolismo del pulque, sin embargo se ha caído en la exageración con esta bebida, que convierten a la fiesta en una pulquería, a eso suma la presencia de políticos quienes solo buscan el protagonismo, cuando desconocen realmente el significado de nuestra tradición”.
Así lo expresó la investigadora, Dra. Margarita Tlapa Almonte, quien criticó “el concepto se ha desvirtuado en los últimos años, cuando las autoridades se involucraron, igual que los políticos quienes hacen de esta fiesta del pueblo, con un sentido religioso, una pasarela política. Si ve muy concurrida, pero la mayoría no llega a misa, no saben el significado de ella, y solo desean de manera gratuita el pulque, este año fueron 2 mil los litros que repartieron, una pulquería en el atrio”.
Precisó “Cuando levanta su copita es porque levantan el cuerpo y la sangre de Cristo, los principales se agachan porque es la parte espiritual, no se habla de la embriaguez del pulque o la embriaguez de hacer como hoy una pulquería, lejos de ser una fiesta religiosa, se convierte en una fiesta pública y se torna en una cantina”.
La investigadora nos comentó en relación a un libro sobre la Tlahuanca, que está próximo a salir, “se ofrece pulque para la celebración es paralelo al vino que se ofrece en la Eucaristía, representa la embriaguez espiritual, la borrachera sagrada, de los grandes, de los señores del saber durante la celebración Eucarística a través de la espiritualidad, de la convivencia y cohesión social del barrio y de los barrios en una fiesta principal del sistema de cargos mayores. Beber pulque como se hacía en los tiempos prehispánicos, recordar las raíces a través de la bebida más antigua de México, recordar a los difuntos, pedir por la lluvia y la fertilidad agrícola, al mismo tiempo, recordar como católicos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo”.
Espera se retome la esencia de esta tradición, que se conozca realmente su significado y se respete, una labor del Mayordomo de san Pedro de Ánimas, para no caer en los excesos y que sea respetada propios y extraños.