Por Andrés FELIPE REYES
CHOLULA.- Desde el pasado 7 de Abril el Secretario de Salud el Dr. Jorge Alcocer dio a conocer a los medios que los hospitales psiquiátricos iban a transformarse y apegarse aún más a los “Derechos Humanos” pues la Ley General de Salud tuvo una reforma que justamente deja a un lado a estos centros de Salud. Semanas después de una forma incompleta y simplista el mismo secretario menciono que estos iban a convertirse en Centros ambulatorios o en hospitales generales dentro de la red integrada de servicios de salud. Sin embargo hay una incógnita en el aire, según el último conteo de la UNAM existen un número de 4393 psiquiatras en México que corresponde a 3.68 por cada 100 mil habitantes algo que no corresponde a lo que la corrupta OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que son 5 por cada 100000 habitantes; de estos una parte ya no consulta, y el 60 % activo están en Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.
Antes estos lamentables hechos y ante los pocos especialistas de la salud que se interesan en la salud psicológica y la empatía hacia toda persona que solicite ayuda de este tipo, queda en el limbo un futuro alentador para la atención psicológica seria y segura y nos deja abierto a toda una gama de atenciones pseudo científicas y que carecen de un trato científico sea o no ortodoxo, además por el llamado que he hecho a que toda persona debe por derecho de existencia conocer y aprender sobre el funcionamiento real y completo del cerebro, para así tener un arma concisa ante cualquier entorpecimiento de la energía neuronal que provoquen tristezas, rabias, miedos, deseos descontrolados y posteriormente una depresión crónica y tendencias suicidas y homicidas.
A ningún gobierno claramente no le interesa la salud del cerebro, y en general el funcionamiento psico social de la psique humana, pues si eso fuese así, los primeros hechos a realizar es reformar las leyes de Educación donde se enfatice la enseñanza de la fisiología humana y el comportamiento psico biológico del cerebro y su neuroevolución, provocando que el estudiante esté preparado para cualquier comportamiento errado de su persona y de los demás que le rodeen, prestando atención en todo momento a su ego, a sus reacciones hormonales, y los procesos sinápticos y dendríticos que las neuronas realizan en todo momento. Comprender la energía neuronal es comprender la vida internamente para así entender la vida humana de una forma no hipnótica ni ideológica o fantástica.