La quema del panzón, el 8 de septiembre

* Tradición que llena de júbilo a los hijos del barrio de Xixitla * Llegaron de otros barrios, como lo marca la tradición

Por Epigmenio ROJAS CASTRO y Andrea TOXQUI ROJAS

CHOLULA.- La tarde de este 8 de septiembre se realizó una vez más, la tradicional quema del panzón, ante la mirada de propios y extraños, unos llenos de júbilo, alegría porque veían como quemaban al muñeco panzón que representa para ridiculizar al mayordomo que entrega el cargo, y de admiración e incredulidad de quienes por vez primera veían esta tradición que tuvo sus orígenes en el barrio de Santa María Xixitla.

Al mediodía de este 8 de septiembre, se habían reunido en la iglesia de Santa María, en el barrio de Xixitla, los integrantes de la comisión del panzón, para ultimar detalles, e ir ubicando el lugar de quienes irían acompañando al muñeco de cartón, que se supone es para ridiculizar al Mayordomo Patronal que estaría entregando el cargo que ha desempeñado durante todo un año.

Una vez todos listos, se dio la indicación de empezar a caminar, y así entre música de banda de viento, cohetes y la alegría de todos, empezaron a avanzar, a seguir el recorrido de cada año, rumbo al santuario de la virgen de los Remedios, al cerro, como aun popularmente se le conoce, aunque en realidad es la gran pirámide cholulteca.

Conforme avanzaba la columna, está se agigantaba, se iban sumando vecinos y visitantes que deseaban participar en la tradición, llegando a “la meseta” punto intermedio del cerro, en donde ya había personas aguardando, pese a las condiciones climatológicas, intenso frío y ráfagas de viento, provocadas por la llegada del Frente Frio  No.1 de la temporada.

A ese punto también llegaron los panzones de otros barrios que se han ido sumando a esta tradición, como el caso de San Bernardino Tlaxcalancingo, San Cristóbal Tepontla, y Santiago Mixquitla, cada uno con una interpretación propia de lo que es el panzón, en algún caso la burla hacia algún político de moda.

Finalmente llegó el momento esperando por miles de personas encabezadas por los hijos del barrio de Santa María Xixitla, quienes ahí aguardaban, visitantes que buscaron un lugar para poder disfrutar de la tradición, otros muchos más, donde pudieron se colocaron, de igual manera disfrutaron de todo lo que ahí se vivía en torno de la quema del panzón.

Terminada la quema y todo el simbolismo que ello significa, cada barrio tomó a su panzón quemado y retornaron a su barrio a seguir su convivencia.