La ofrenda ayuda a superar la pérdida del ser querido
CHOLULA.- La ofrenda al ser querido, es una de las tradiciones de mayor arraigo en la cultura mexicana, en Cholula, se mantiene vigente, es el dar y recibir, tiene un gran significado el montarla, con determinados elementos, y con una gran creatividad, para recibir a los seres queridos que partieron al más allá. Es el poder superar la perdida de ese ser querido.
Luego de perder alguien valioso o importante para nosotros, experimentamos todo tipo de emociones displacenteras a las que no sabemos darles cauce.
Afortunadamente, una buena forma de ir aceptando esta pérdida es a través de rituales que nos permitan ir sanando.
Es entonces que podemos aprovechar que se avecina el Día de Muertos, una bella tradición que nos reconecta con nuestro pasado y cuyas ofrendas características nos pueden servir para aceptar y superar la muerte de alguien a quien seguiremos amando siempre.
Para saber cuál es la relación entre las ofrendas y la pérdida entrevistamos a Enrique Martínez Velázquez, antropólogo miembro del área de apoyo a la difusión y medios digitales de la Dirección de Etnología y Antropología Social en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La palabra “ofrenda” viene del verbo ofrendar, que, de acuerdo con el Diccionario del Español de México de El Colegio de México, es hacer una ofrenda de algo a alguien y dar alguien alguna cosa con extrema generosidad y entrega.
La intención de colocar una ofrenda con la comida y objetos favoritos de los fallecidos es para que, según la creencia de la familia, disfruten su visita a este plano terrenal durante el Día de Muertos, pero también para que nos sigan cuidando desde el más allá.
De acuerdo con Enrique, la ofrenda es una forma de dar y recibir: el vivo le da al muerto lo que más disfrutaba en la tierra y el muerto lo protege, cuida y ayuda con algunas peticiones relacionadas a la salud, dinero o amor.
Es un ritual muy sanador para los familiares que colocan la ofrenda porque les ayuda a aceptar poco a poco la pérdida, recordar al fallecido haciéndole un homenaje y con menos dolor, y permitiéndoles sentirse mejor con ellos mismos porque siguen procurando a los que quieren a pesar de que ya no estén ahí.
Colocar una ofrenda de Día de Muertos es el momento ideal para reconocer la ausencia de aquellos que amamos, pero sobre todo para recordar que nunca se han ido y que vivirán en todo lo que hagamos en su nombre.
Lo hermoso de colocar una ofrenda es que ninguna va a ser igual, pues, aunque tenga los elementos básicos ̶si quieres saber cuáles son da clic aquí̶ , son los platillos favoritos, juguetes y elementos extras lo que la harán diferente a las demás.
A manera de reflexión podemos retomar la definición que comparte el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI):
Ofrendar es estar cerca de nuestros muertos para dialogar con su recuerdo, con su vida. La ofrenda es el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria.