CHOLULA.- El rechazo a los libros de texto gratuitos “comunistas” de AMLO no es más que una perogrullada de los damnificados de la Cuarta Transformación. Que digo, “perogrullada”, no, corrijo, es mucho más que una superflua o simple afirmación para encerrar una verdad muy evidente: es un garlito.
Sí, un garlito que, en su sentido estrictamente etimológico, viene del antiguo alto alemán «wiara», que quiere decir rodear. Hoy en día significa una red de pesca en forma de embudo, que tiene en la parte más estrecha una malla dispuesta en tal forma que, una vez que entra el pez, ya no puede salir.
En la esfera de la política el garlito es una trampa o engaño que se prepara a una persona o a una comunidad. Lo que se está cocinando en las esferas más oscuras de las mafias empresariales y políticas que aún controlan este país, es un descomunal engaño al pueblo de México.
La cantaleta de que son “libros comunistas” ya pocos se la tragan; el argumento más “serio” es el de que se trata de una improvisación. Dicen que no son más que pasquines cargados de ideología comunista cuyo objetivo es un adoctrinamiento que apunta idolatrar a AMLO y que desembocará en su reelección e irremediablemente en la “dictadura del proletariado”.
Sí, es de risa. Pero veamos, ¿deberás se trata de una improvisación? De verdad la administración de Esteban Moctezuma al frente de la SEP fue un fracaso que justificó la llegada de Marx Arriaga y su “infame turba” al más alto poder de adoctrinamiento nacional. Falso de toda falsedad, como dicen los abogados. En seguida me explico.
Por una educación humanista
Por desgracia la pandemia del covid 19 ensombreció el hecho. Todo empezó con el nombramiento de Esteban Moctezuma Barragán como secretario de Educación. Desde el 13 de febrero del 2019, AMLO dio a conocer su Nuevo Modelo Educativo y aprovechó para conmemorar los 60 años desde la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG).
Con aquella nueva reforma, Moctezuma planteó que el nuevo modelo se reflejaría en los libros de texto, particularmente en la materia de historia, y aunque los cambios aún no estaban definidos, “ya se hizo la compra de papel para los que se imprimirán en agosto próximo”.
El presidente AMLO detalló que los contenidos se definirían por especialistas y pedagogos con rigor, aunque expresó que, en su opinión, “como ciudadano”, se debía trabajar con énfasis en matemáticas, pero también en ética, civismo e historia.
En aquella ocasión AMLO bromeó con que no se metería a la enseñanza de valores culturales, morales y espirituales, sólo para asentar que la educación formal e informal debía enfocarse a que “sólo siendo buenos, podemos ser felices”.
La conmemoración de la creación de la CONALITEG, incluyó amplias referencias a la política del expresidente Adolfo López Mateos que el 12 de febrero de 1959 creó la institución que ha sido base de los contenidos en la educación básica.
Lo que hoy en día estamos viviendo no es ninguna improvisación. Para mi gusto el hecho de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya recuperado las políticas humanistas de personajes como Don Jaime Torres Bodet, refleja un claro y diáfano sentido humanista del quehacer político.
Corolario
La política no tiene por qué estar divorciada de las letras, de las virtudes humanas y de la verdad; en suma, del humanismo. La Cuarta Transformación de AMLO, al menos en la esfera de la educación va “viento en popa”.
Su inspiración y búsqueda de apoyo en la herencia de grandes hombres como Torres Bodet, Pellicer, Villaurrutia y demás, presagia buena suerte, dicha y prosperidad.
Sin embargo, no hay que confiarnos, los ciudadanos comunes y corrientes debemos cumplir cabalmente con nuestras tareas. Debemos apoyar con todo a nuestro presidente. No caigamos en el garlito.