Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- La escoba es uno de esos elementos que usamos cada día y damos por hecho que siempre han existido.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde procede?
Los orígenes de la escoba tal y como la conocemos se remonta al Renacimiento. Momento histórico en el que puede decirse que nacieron los primeros prototipos de este elemento fundamental en nuestra vida diaria. En su inicio, era un instrumento muy sencillo basado en un manojo de ramas atadas que surgió ante la necesidad del ser humano de retirar del suelo todo aquello que molestaba o que ensuciaba las distintas superficies.
En el siglo XIX se perfecciona la escoba gracias a los Shakers, una sociedad unida de creyentes en la Segunda Venida de Cristo. Es en este momento cuando surge la escoba que hoy en día usamos para barrer.
En aquella época, la escoba se asociaba a un instrumento para barrer los males divinos y humanos. También se usaba para barrer las cuevas, cabañas y castillos.
Las fibras usadas en la escoba se consiguen de una planta parecida al maíz, llamada sorgo escobero, y son largas, rectas y duraderas.
En otras culturas y épocas, era tradición de las parteras barrer el umbral de la puerta para proteger a la madre y al recién nacido de los malos espíritus.
El inventor de la escoba modera es Shakers, a principios del siglo XIX. Era el nacimiento de la escoba plana, tal y como la conocemos en la actualidad.
El principal cambio de esta escoba es que cuenta con más anchura, que ayuda a empujar mejor la suciedad.
Por otro lado, la primera escoba mecánica fue inventada por el inglés Boase en 1831, y consistía en cinco filas de cepillos espirales, que ponía en movimiento el eje del vehículo, sobre el que iba montado el ingenioso artilugio barredor.
Este aparato iba montado en un carro, y en el que el movimiento de las ruedas de éste pone en juego una serie de escobillas y cepillos que barren el suelo urbano.
A partir de 1831, la escoba no ha hecho más que evolucionar.
Por ejemplo, en 1842, un ingeniero de Manchester, empleó en su ciudad un aparato similar compuesto de una cadena sin fin, a la que iban unidas varias escobillas suspendidas en un bastidor, colocado en la parte trasera del carro, cadena que tomaba movimiento en sentido opuesto al de la marcha mediante un piñón y una rueda de engranaje.
Una de las últimas aportaciones al humilde mundo de la escoba y el escobón ha sido llevada a cabo por la firma italiana Termozeta, que en 1996, lanzó al mercado la escoba barredora-aspiradora que hace innecesario el recogedor.