* Fieles decidieron quedarse en casa
Por J. Manuel ROJAS FRANCO y Andrea TOXQUI ROJAS
CHOLULA.- En medio de un ambiente de tristeza se vivió el Jueves Santo, los templos católicos en su inmensa mayoría los mantuvieron cerrados, y en los pocos que determinaron abrirlos, lucían prácticamente vacíos, mínima asistencia de fieles, quienes iban pasando por goteo, y bajo las medidas preventivas ante la emergencia sanitaria que se vive.
Durante el jueves santo, en algunos templos se llevan tradicionalmente algunas actos religiosos, pero en esta ocasión, los tuvieron que suspender o bien desarrollar de manera distinta, de manea privada, a puerta cerrada, y solo el sacerdote o bien encargados del templo.
En el templo de Tzocuilac, se tuvo una procesión con el Santísimo, en manos del sacerdote, quien iba en una camioneta con sonido. Recorrió varias calles de la periferia del templo, los vecinos salieron de sus domicilios, y ahí en la puerta de acceso, vieron pasara la imagen, algunos incluso rápidamente instalaron un pequeño altar, una mesa con un par de veladoras, una imagen de Jesucristo, una palmas.
En otros templos, con las puertas abiertas, como Santo Ecce Homo, donde la afluencia de fieles, fue casi nula, y quienes acudieron lo hicieron cumpliendo con todas las medidas preventivas, dejando la sana distancia, usando cobre-bocas, y permaneciendo el menor tiempo posible en el templo.
No hubo vendimia de antojitos, ni nada parecido en los atrios o las puertas de los templos, se respetó la indicación de autoridades eclesiásticas y civiles, en el sentido de no salir de casa, no acudir a eventos religiosos, mantener los templos cerrados, desarrollar loso eventos de manera privada.
La mayoría de los católicos, siguieron las transmisiones por Facebook, o bien tuvieron el viacrucis en familia, como lo recomendó el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, y del párroco Andrés Torres Ramírez.