INDAGANDO ANDO

El Problema del Habré ¿Soluciones?

Mtro. Gerardo GALICIA

CHOLULA.- El hambre es un concepto difícil de definir y por lo tanto difícil de cuantificar. Como problema socioeconómico, el hambre esta crucialmente relacionada con un concepto conocido como seguridad Alimentaria, esta se refiere al acceso en todo momento a comida suficiente para tener una vida activa y saludable según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación)

Según la FAO, para representar el hambre existen dos indicadores, el consumo mínimo de calorías, el segundo mide el porcentaje de población con alimentación inadecuada o malnutrición, este acuerdo a este indicador nos dice que el porcentaje en México con alimentación inadecuada es del 10% para 2011, mientras que en 2006 teníamos un 4.5% de esta, lo que se debe básicamente al incremento en el precio de los alimentos y una profunda crisis económica. La inseguridad alimentaria, la carencia de acceso a la alimentación están estrechamente relacionados a temas de pobreza, podemos ver  que la carencia de acceso a la alimentación se encuentra con mayor intensidad en zonas rurales con 33.6% y en zonas urbanas con 22.2%, para checar este fenómeno vemos por ejemplo estados como Oaxaca que tiene 26% de pobreza extrema, y el mismo porcentaje en seguridad alimentaria, Chiapas 32.8 en pobreza extrema y 30.3 en seguridad alimentaria, en Puebla por ejemplo tenemos una población en pobreza extrema de 11.4% mientras que de inseguridad alimentaria de 26%. Las causas del hambre son múltiples y complejas, y están relacionadas  básicamente con el ingreso, con la producción y con el abastecimiento de alimentos, así entonces los gobiernos en cada uno de sus niveles deben de poner especial atención en estos temas.

¿Qué hacer para disminuir el problema del Hambre en México?

Para eliminar el hambre en México debemos de entender el problema de manera integral, atendiendo no solo la producción de alimentos, la distribución de los mismos o la expansión de la agricultura, sino también el funcionamiento de la economía en su conjunto y generar los acuerdos necesarios entre los tres órdenes de gobierno para adquirir alimentos y lograr tener salud y nutrición.

Es importante integrar  el papel del gobierno federal, los gobiernos estatales , de los gobiernos municipales con el funcionamiento eficiente de sus programas  canalizándolos adecuadamente y atendiendo las necesidades prioritarias del campo, del ganado y  de las necesidades alimentarias de cada sector de la población, o del territorio ya que varían de acuerdo a la zona económica, por lo tanto es importante generar la participación de diversas instituciones y sectores de la población, a través de mecanismos ciudadanos.

El campo es el pilar fundamental de la lucha contra el hambre, por lo que se debe diseñar programas que ayuden a mejorar la calidad de la tierra, a promover la sustitución de cultivos, a utilizar técnicas accesibles de irrigación y fertilización  y que se promueva el intercambio entre pequeños productores, pero también programas de movilidad de zonas alejadas, aisladas y de bajo rendimiento hacia zonas de mayor densidad, de más fácil acceso y potencialmente más productivas, es necesario también establecer mecanismos de aseguramiento de las cosechas, y diseñar programas que enfrenten desastres naturales que afectan básicamente a los pequeños productores. Por último, es necesario atender el problema de abastecimiento de  alimentos en comunidades de alta marginación, facilitando los accesos a estas comunidades y programas que fortalezcan el acceso a productos con alto contenido en nutrición.

Es cierto que muchas de estas cosas o programas ya existen, sin embargo el problema fundamental es el diseño e implementación de las acciones de estos, ya que se carece de visión, de integración de objetivos comunes para mejorar las condiciones del hambre